Definen áreas de protección marina ante plan de hidrocarburos de Ancap
Esos lugares deben ser «especialmente tenidos en cuenta en el marco del régimen de evaluación de impacto ambiental», expresa el Ministerio de Ambiente.
El Ministerio de Ambiente marcó siete sitios en el espacio marino nacional para su especial conservación. A su vez, decidió poner en marcha proyectos para incluir a tres de esas zonas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). La medida llegó después de que Ancap anunciara adjudicaciones a empresas para que exploren yacimientos de hidrocarburos en la plataforma marina.
¿Cuáles son las áreas que se identificaron como de particular relevancia para su conservación? El banco Inglés; Isla e islote de Lobos y su entorno sumergido; la restinga Pez Limón; los pozos de fango; los fondos rocosos; los fondos con concentración de moluscos de interés; el área de cría permanente de merluza; y el margen continental y talud, incluyendo cabeceras de cañones submarinos y montículos de corales.
La resolución, a la que accedió El País, explica que esos lugares deben ser “especialmente tenidos en cuenta en el marco del régimen de evaluación de impacto ambiental y autorizaciones ambientales, así como las demás políticas y acciones a cargo” del Ministerio de Ambiente, “como sitios de particular relevancia para su conservación”.
¿Por qué se eligieron esas zonas? “Presentan aspectos ecológicos asociados a la biodiversidad y la presencia de especies singulares a nivel local o regional, identificándose también zonas con dinámicas oceanográficas particulares, vinculadas a procesos de gran relevancia ecosistémica”, dice el documento.
A su vez, señala que el “bienestar de los océanos y la sostenibilidad de los ecosistemas marinos a nivel mundial se encuentra en un punto crítico de deterioro, pérdida de hábitats y de la capacidad de proveer servicios ambientales insustituibles”.
La decisión llegó después de que Ancap anunciara que se adjudicaron algunas de las zonas de la plataforma continental para exploración de petróleo y gas, en el marco de la Ronda Uruguay Abierta.
En junio, se anunció un contrato con la empresa Challenger Energy y, días después, la entrega de tres bloques a Shell y APA. Además, en noviembre, tal como informó El País, hubo más interesados para la cuarta área.
El subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, recordó que cuando Ancap realizó los primeros anuncios marcó como una “incoherencia” que Uruguay estuviera firmando compromisos internacionales para descarbonizar la economía en el marco del cambio climático y, por el otro lado, se continuara con la búsqueda de petróleo.
La resolución es, de alguna manera, una señal a las empresas o interesados en la exploración de que hay sitios de especial protección, indicó Amarilla. Y aclaró que, si en el futuro hay algún “interés productivo”, se va a analizar antes de autorizar el trabajo en la zona.
Por otra parte, el Ministerio de Ambiente dispuso la elaboración de proyectos para que tres áreas marinas sean incorporadas al SNAP. Son la Isla e islote de Lobos y el entorno sumergido, el área de cría permanente de merluza y el margen continental y talud, incluyendo cabeceras de cañones submarinos y montículos de corales.
La meta de incorporarlas al SNAP es “proteger el 10% de la superficie marina en el corto plazo, y realizar estudios técnicos y procesos participativos que permiten desarrollar una estrategia para lograr la conservación del 30% de la superficie marina para el año 2030”.
Fuente: El País (Uruguay)