Derrame de hidrocarburos y aceites frente al Glaciar Perito Moreno: No hubo controles, no se activó ningún protocolo y la empresa responsable, siguió navegando
De acuerdo a los detalles e imágenes de OPI Santa Cruz, desde el día 11 de abril 2024 se percibió una mancha de hidrocarburos sobre el Brazo Rico, frente al Glaciar Perito Moreno.
Los responsables de controlar que esto no ocurra estuvieron ausentes, las autoridades competentes no tomaron las medidas rápidas y necesarias de remediación y no se aplicó ningún protocolo ante esta situación, a pesar de haberse establecido fehacientemente que una embarcación perteneciente a la empresa de turismo Hielos y Aventuras, fue (al menos en este caso, porque existirían otros no verificados) la responsable directa del derrame.
Cronología de un delito ambiental
OPI Santa Cruz reconstruyó paso a paso lo ocurrido en este verdadero desastre producido por la irresponsabilidad empresaria y el descontrol oficial de quienes tienen la tarea de llevar a cabo una rigurosa verificación del estado de las naves que circulan por el lago Argentino, teniendo en cuenta que el ecosistema acuático que se encuentra situado en el Parque Nacional Los Glaciares, es altamente sensible por cuanto se ubica nada menos que en el enclave natural del Glaciar Perito Moreno con un frente de 5 kms, paredes de 60 metros de alto y declarado en 1981 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
De acuerdo a la reconstrucción que pudimos hacer a partir de fuentes propias, el día 11 de abril/24 guardaparques del Parque Los Glaciares (El Calafate) detectaron una extensa mancha oscura de hidrocarburos sobre el Brazo Rico frente al Glaciar Perito Moreno.
Los guardaparques, siguiendo el procedimiento normal, realizaron el Acta correspondiente. Recién el día 18 de abril/24 ingresó al sistema el Acta confeccionado por el funcionario de Parques y el día 22 de abril/24 las autoridades enviaron personal a realizar las observaciones que más tarde fueron corroboradas con imágenes satelitales.
En esa oportunidad procedieron a la clausura del Alacalufe, embarcación para 67 pasajeros, incluyendo los tripulantes, perteneciente a la empresa Hielos y Aventura y que se encuentra afectado a la navegación de esa parte del brazo Rico frente al glaciar, apuntada por nuestras fuentes como una nave con grandes problemas de contaminación debido a sus malas condiciones de seguridad, pero que aún así, se le permite seguir navegando en este ecosistema acuático tan sensible, con poca o ninguna fiscalización de parte de las autoridades de control y dentro de un área protegida como el de los glaciares patagónicos y el Lago Argentino.
Cabe resaltar que desde el día 12 en que se notificó a Parques, hasta el día 18 de abril donde se deja constancia en Acta que se trata de combustible, nadie se hizo cargo del problema, ni Parques Nacionales, ni Prefectura quien tiene el control en el agua y puerto.
El día 22 de abril las alertas ya estaban en conocimiento de todas las autoridades, pero nunca se aplicó el Protocolo y las manchas comenzaron a hacerse visibles, debido al buen tiempo, viento calmo que no agitaba las aguas y el sol que reflejaba el brillo oscuro del derrame.
Previamente, debido a que el tránsito de las embarcaciones por el lugar agitan las aguas en forma de oleajes permanentes, la mancha no se visibilizaba con tanta claridad desde los miradores del complejo ni desde los lugares más elevados y muchos menos navegando en el propio lago; pero OPI tiene perfectamente corroborado con una filmación desde la cubierta del barco Alacalufe, cómo los motores iban drenando aceite y gas oil al agua y a pesar de todo, salía una y otra vez a cumplir con los recorridos turísticos que tienen a la empresa Hielos y Aventura, como únicos concesionarios del Lago Argentino.
Consecuencias de la falta de control y desidia
De acuerdo a la fuentes consultadas por nuestra Agencia, el Alcalufe nunca dejó de navegar, nunca se detuvo y hasta aquel día 12 de abril, la embarcación estuvo haciendo los recorridos planificados, perdiendo combustible, como lo corroboran nuestros documentos y generando una gran concentración de hidrocarburo en una zona tan crítica como el área del Brazo Rico frente al Glaciar Perito Moreno y el puerto denominado Bajo la Sombra.
En ambos lugares se observa el derrame; en el puerto aparece en forma de mancha oscura por la concentración de fluido donde la embarcación permanece atracada y frente al glaciar en forma de “hilo negro” por el flujo de combustible que cae desde el barco mientras transita desde la margen inferior (Brazo Rico) y la corriente arrastra esa línea de hidrocarburos hacia la otra margen del lago que se encuentra (mirando al glaciar de frente) a la derecha de los hielos, en cuya costas se deopistan los desechos de combustible contaminando piedras, aves y plantas.
Llamativamente, a pesar de la gran cantidad de cuidados, reglas y advertencias escritas en esos protocolos de seguridad del entorno natural, para que todos los visitantes tengan en cuenta a la hora de transitar por el lugar, no se aplicó ningún protocolo en esta gravísima situación ambiental, con el fin de prevenir mayores daños, desde el mismo momento (11 de abril) en que se detectó el desastre.
Lo ocurrido está tipificado como un delito federal, por lo cual, los responsables de esta omisión y mal procedimiento en la prevención y posterior acción para remediar la grave situación y evitar que se siguiera propagando el derrame, deberán se investigados para deslindar responsabilidades, como así también (y fundamentalmente) la empresa que desde hace años posee el monopolio del Parque en cuanto a navegación y explotación turística de los recursos, como se encuentra establecido en los contratos y convenios correspondientes que rigen las concesiones.
Autoridades ambientales consultadas por este medio, señalaron (aún sin tener a la vista los elementos de juicio) que ante este tipo de derrames, es imprescindible actuar rápido, tanto incautando la/las embarcaciones que provocan la fuga de combustibles al agua, como aplicando todos los medios tendientes a cercar el derrame y proceder a extraer el hidrocarburo del agua e inmediatamente sanear la costa donde por efecto del oleaje, se haya concentrado el combustible y los aceites, que destruyen la flora y la fauna.
En este caso, los especialistas opinaron que debido al tiempo transcurrido, pues si bien el derrame se descubrió el día 12, la embarcación venía vertiendo combustible al lago desde mucho antes y a la cantidad del mismo que ha escurrido en el lago, la contaminación sobre las costas es un verdadero desastre que hasta el momento no ha tenido difusión ni ha disparado las alarmas de ningún organismo ambiental de la provincia ni de la Nación.
No existe en el ámbito de la ciudad de El Calafate ningún medio de comunicación que haya mencionado el problemas, no existen comunicaciones oficiales por parte de Parques Nacionales, ni de la empresa, ni de las autoridades locales, provinciales o nacionales de Turismo, ni de medios de comunicación de Santa Cruz que hayan advertido lo ocurrido y tampoco investigado lo que realmente pasó frente al Glaciar Perito Moreno.
Fuente: Opi Santa Cruz