Desafío Vaca Muerta: cómo llegar a 1 millón de barriles de petróleo por día
Argentina tiene con qué, tanto en cantidad como en calidad, sumado a la experiencia del sector y a todo el arco político que ve en la energía, desde distintas posiciones, el faro de luz.
La formación Vaca Muerta es una de las reservas de petróleo y gas no convencionales más grandes del mundo. La estimación de que podría producir 1 millón de barriles por día en 2030 es una proyección que depende de varios factores, y está sujeta a muchas variables, incluyendo la inversión en la industria, los precios del petróleo, la tecnología disponible y las regulaciones gubernamentales.
Diferentes actores de la industria, informes y consultoras hablan de este tema y cada vez hay más certezas de que estamos en el camino correcto.
Acá detallo algunos aspectos a considerar:
Inversiones y financiamiento: La explotación de recursos no convencionales requiere una Inversión significativa en infraestructura y tecnología. La disponibilidad de financiamiento y la inversión de las compañías petroleras pueden verse afectadas por factores económicos y políticos.
Precios del petróleo y del gas: La rentabilidad de la producción en Vaca Muerta está vinculada a los precios del petróleo y del gas en los mercados internacionales. Los precios volátiles pueden influir en la decisión de invertir en la región.
Tecnología y experiencia: La explotación de recursos no convencionales requiere de tecnologías avanzadas y experiencia en la perforación y fracturación hidráulica. La adquisición y aplicación de estas tecnologías pueden ser un desafío.
Regulaciones y licencias: Las regulaciones gubernamentales y los permisos ambientales son factores críticos en la explotación de Vaca Muerta. Cambios en la regulación pueden tener un impacto significativo en la producción.
Según datos de la Secretaría de Energía, la producción de petróleo total del país en julio fue de 616.8 mil barriles/día, presentando un aumento del 6,5% más respecto del mismo mes del 2022.
Si hablamos de exportación, de enero a julio de 2023 se exportaron 118.7 mil barriles/día, un volumen 24.4% superior al del mismo período de 2022. Esto se debe en gran medida a que los excedentes de producción están dirigidos al mercado de exportación con altos y sostenidos precios de Brent y WTI.
Esta posibilidad de recuperar el mercado de exportación, es el impulsor para aumentar la capacidad de la infraestructura; la cual ya se está materializando con la ampliación del oleoducto Oldeval (que va desde Neuquén hasta Coronel Rosales en Bahía Blanca) y la puesta en marcha nuevamente del oleoducto Trasandino (OTASA) llegando hasta la refinería de Bio Bio en Chile, restituyendo el suministro al país vecino tras 17 años de inactividad (Carnicer Heredia Romano, 2023, p. 18, Reporte Energético vol. 33 Septiembre).
Se suma a lo anteriormente mencionado; el proyecto que cuenta con 3 licitaciones presentadas para la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, que implicaría la construcción de un ducto de 600 km hacia Río Negro buscando exportar a través del atlántico con la implantación de un nuevo puerto en el Golfo San Matías que podría exportar hasta 370.000 barriles diarios.
No debemos olvidarnos de los proyectos ya en exploración de Palermo Aike en Santa Cruz y el offshore de Mar del Plata; cómo tampoco ya en marcha de recuperación secundaria y terciaria, que le dan nuevas posibilidades de maximizar su producción a los pozos convencionales de histórica presencia en el sur de nuestro país.
Según el último Informe de la Agencia Internacional de Energía (EIA), se prevé un pico máximo de demanda y declive de consumo de petróleo en el mundo para 2030; en contraparte a un comunicado emitido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que no comparte el declive pero si el aumento, teniendo presente que cada región de nuestro planeta atraviesa realidades dispares y únicas en la conformación de su matriz energética.
En resumen, Argentina tiene con qué, tanto en cantidad como en calidad, sumado a la experiencia del sector y a todo el arco político que ve en la energía, desde distintas posiciones, el faro de luz que puede acercarnos a ese millón generando un superávit de toda la balanza comercial y energética.
Fuente: Ricardo Lupo, Licenciado en Seguridad (IUPFA) y Especialista en Gas y Petróleo (Universidad AUSTRAL) para Ámbito