Día del gas: Los primeros pasos hacia el sueño del GNL
La fecha conmemorativa encuentra al sector en las vísperas del inicio del mayor proyecto del sector: la construcción de una planta de GNL. Un repaso por las últimas novedades de la industria.
El festejo de un nuevo Día Nacional del Gas encuentra a la industria hidrocarburífera argentina a punto de poner primera para comenzar a recorrer el camino del mayor sueño del sector: convertir al país, de la mano de Vaca Muerta, en un exportador de Gas Natural Licuado (GNL). Pero en el mientras tanto, son varios los proyectos en marcha que permitirán potenciar las exportaciones de gas, en este caso focalizadas en el mercado regional.
Como ya se marcó, el gran hito del sector estará este mes cuando YPF junto a la petrolera malaya Petronas abran la licitación para el estudio de ingeniería de lo que será la primera planta licuefactora de gas del país.
Esta no es una iniciativa fácil, ni desde lo económico ya que implica una inversión de base de 10.000 millones de dólares, ni tampoco en tiempos, dado que aunque se comenzará con una o dos barcazas licuefactoras mientras se construye la planta en tierra, el plan requiere también de la construcción de un gasoducto exclusivamente destinado a esta nueva industria y, por supuesto, de mucho nuevos pozos que permitan cubrir la producción demandada.
Pero como se mencionó, en el mientras tanto hay otros proyectos que avanzan y que permitirán multiplicar las exportaciones de gas natural hacia el mercado regional, a los vecinos países.
El plan más importante en este caso es la obra de la Reversión del Gasoducto Norte, que si bien corre con demoras por la anulación de una parte de la licitación, se espera que permita que en octubre el país deje de necesitar de importar gas desde Bolivia.
Esto no solo pondrá fin al contrato que inició en 2006 con el vecino país, sino que marcará que el gas que consuman las siete provincias que recorre el Gasoducto Norte sea de producción nacional, mayoritaria de Vaca Muerta.
Los trabajos de reversión esperan la definición de la relicitación del primer renglón de la obra para ponerse en marcha, y contemplan tanto la reversión de plantas compresoras como un nuevo ducto que vinculará el sistema con la Cuenca Neuquina.
Este año el país sumará 10 millones de metros cúbicos por día a través de la nueva plataforma offshore Fénix, que está previsto que comience a despachar su producción en noviembre.
La ventaja adicional de este nuevo gas es que se transportará por el gasoducto San Martín, que hoy tiene capacidad ociosa, y no requerirá por ende del frenado desarrollo de la etapa 2 del Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK).
En tanto que el plan que impulsa el gobierno neuquino para que el gas de Vaca Muerta tenga un sello distintivo de “emisiones cero”, por medio de la compensación con acciones de captura de carbono, promete ser un plus más que interesante para un gas que ya de por sí es de los de menor huella de carbono.
Con el camino trazado y el enorme potencial productivo de Vaca Muerta esperando, desde las empresas se coincide en que la clave para el salto exportador del shale gas está en darle seguridad jurídica a las compañías para apostar a proyectos de largo plazo.
Algo que quedó trunco con la fallida Ley de Bases, pero que podría ser retomado tanto con el proyecto de GNL que el año pasado tuvo media sanción, o bien con la separación del texto Bases del plan de fomento de Grandes Inversiones que contemplaba.
Fuente: Rio Negro