Distribuidoras de servicios públicos, en rojo: Metrogas insiste en más aumentos de tarifas
Tras haber cerrado un primer semestre con ganancias por $2.400 millones, la mayor distribuidora de gas del país advierte sobre su endeble flujo de ingresos
La situación económica del país viene teniendo impacto, no sólo en los bolsillos de los argentinos sino también en las cuentas de las empresas que deben encarar planes para mejorar sus ingresos financieros en un marco de fuerte caída del consumo. El sector de servicios públicos no escapa a esta realidad respecto a la situación imperante que no parece poder mejorar ni siquiera a partir de los nuevos cuadros tarifarios ni la segmentación establecida por el Gobierno para el consumo de electricidad y gas.
El contexto de incertidumbre con respecto a la capacidad de pago del sector público y las posibilidades de obtener financiamiento, así como la fuerte suba de la inflación; los controles de precios y la falta de claridad con respecto al marco regulatorio aplicable a empresas como Edesur, Edenor o Metrogas marcan un entorno de constante preocupación para la evolución de los negocios de este sector.
El escenario es todavía más negativo si a estos factores se le suman las restricciones a la adquisición y transferencia de divisas al exterior; la aplicación de cepos a las importaciones y exportaciones de productos y la creación de nuevos impuestos a las ventas al exterior de determinados productos o el incremento de las alícuotas vigentes.
En el caso de las distribuidoras de gas como Metrogas, vienen reclamando al ENARGAS que adopte medidas tendientes a corregir la afectación del mecanismo de mantenimiento en valores constantes de la tarifa de distribución ya que si no existen señales hacia ese sentido la sociedad seguirá sufriendo el impacto en su caja, disminuyendo el flujo de ingresos y empeorando la actual situación económico-financiera que ya atraviesa.
Agresivo plan de control de gastos y reducción de costos
Ni siquiera los $2.429 millones que obtuvo como ganancias durante el primer semestre de este año y que contrastan con los $7.695 millones que perdió en igual período del 2021, alcanzan para mejorar el perfil de la empresa controlada por YPF y considerada como la mayor distribuidora de gas del país.
Ocurre que la compañía ya viene aplicando un agresivo plan de control de gastos y reducción de costos para poder mantener sus niveles de servicio y calidad a pesar de que su situación financiera se mantiene complicada y con cierto grado de inestabilidad hacia el futuro, con una parte de la deuda denominada en dólares y expuesta a las variaciones en el tipo de cambio.
De hecho, en el informe que Metrogas envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para anunciar los resultados del primer semestre del 2022, advierte que cualquier variación no prevista y abrupta del dólar «resultaría en cambios significativos en los montos necesarios para ser aplicados al pago de servicios de deuda, afectando de tal manera los resultados y la condición financiera».
El mismo impacto tendrían las altas tasas de interés o el aumento de la inflación ya que impactan directamente en una suba de sus costos de operación e influyen negativamente en los resultados de operación y en la situación financiera.
Para el directorio de Metrogas la situación obliga a «monitorear permanentemente la evolución de las variables económico-financieras y el impacto de la Ley de Solidaridad, y las normas derivadas de ella, para adoptar medidas tendientes a disminuir los impactos negativos y su consecuente reflejo en los estados financieros de períodos futuros».
Los ejecutivos también cuestionan el proceso de actualización tarifaria adoptado por el Gobierno por entender que los aumentos se encuentran por debajo del incremento general de precios de la economía y de los costos.
«Ha tenido efectos negativos significativos sobre la liquidez, la posición financiera y los resultados de la sociedad durante el período de seis meses finalizado el 30 de junio de 2022», advierten en el documento publicado en la web de la CNV.
Es más, la proyección futura es similar ya que desde la empresa estiman que dichos impactos negativos continuarán «en la medida que no se obtenga una adecuada recomposición tarifaria o se implementen otros mecanismos que permitan equilibrar la situación de liquidez y la posición financiera».
Medidas anti default
El escenario, que se viene repitiendo desde hace ya varios años, llevó a que Metrogas informe un capital de trabajo negativo de $28.655 millones, que mantenga cuentas por pagar vencidas con sociedades relacionadas generadas por la compra de gas natural por un total de $29.359 millones; que posea deudas financieras corrientes por $6.232 millones y no corrientes por $10.342 millones.
En este contexto, la empresa obtuvo la dispensa formal de todos sus acreedores en relación a los indicadores mencionados debido al deterioro de su liquidez, lo cual la llevó a tener que refinanciar parte de la deuda financiera cuyos vencimientos operaron en los meses anteriores y estima que deberá encarar el mismo proceso con el resto del pasivo que todavía no venció.
«Si la Sociedad no fuera capaz de refinanciar su deuda financiera y/u obtener la dispensa o enmienda de los contratos ante los eventuales incumplimientos de los indicadores financieros establecidos contractualmente, se podría producir la aceleración de los plazos para el pago del saldo total de la deuda financiera pendiente a la fecha del incumplimiento», advierte el trabajo.
De ocurrir lo descrito, el directorio anticipa que Metrogas «podría no ser capaz de obtener el financiamiento necesario para afrontar el pago de dicho saldo».
Para evitar este preocupante panorama viene llevando a cabo un plan que consiste en la aplicación de diversas medidas para morigerar los impactos negativos derivados de la falta de actualización tarifaria, además de intentar negociar con las autoridades nacionales para obtener un ajuste mayor, que le permita recomponer el margen de distribución.
«La posibilidad de la Sociedad de continuar como una empresa en marcha depende en gran medida de la aprobación por parte del Gobierno Nacional de incrementos tarifarios y de la conclusión del proceso de renegociación de la RTI establecida por el Decreto N° 1.020/2020, así como de la refinanciación de las deudas financieras y comerciales, factores que no dependen exclusivamente de la gestión de la Dirección», agrega el trabajo.
En cuanto al balance del primer semestre de este año, la compañía informa ventas que aumentaron un 5,4% totalizando $36.142 millones. Este incremento se basó en las mayores ventas de su controlada MetroENERGÍA que fueron parcialmente compensadas por las menores ventas de Metrogas a clientes residenciales que disminuyeron un 11,7% debido principalmente a que la tarifa quedó en niveles inferiores al ajuste por reexpresión de las ventas registradas al 30 de junio de 2021.
En el caso de las ventas a clientes industriales, comerciales y entidades públicas aumentaron un 35,7%, debido principalmente a un aumento de los volúmenes entregados del 67,6%. Pero las del servicio de transporte y distribución a las estaciones de GNC disminuyeron un 9,4% como consecuencia de que la tarifa quedó en niveles inferiores al ajuste por reexpresión de las ventas registradas al 30 de junio de 2021.
En cuanto a los costos de operación, disminuyeron un 5%, principalmente por la disminución de los costos de compra de gas y transporte, parcialmente compensado con el aumento de los costos de gas y transporte de MetroENERGÍA.
Esto le ocasionó un aumento de la ganancia bruta de $3.306 millones, la cual totalizó $8.679 millones contra los $5.373 millones registrada durante el mismo período del ejercicio anterior. También redujo los gastos de administración un 0,4% y los de comercialización un 17,2%.
Fuente: iprofesional