El CEO de la petrolera Shell, Ben van Beurden «abre la puerta» a subir impuestos a las empresas energéticas
Fue el martes en una conferencia sectorial en Londres donde anunció que busca aumentar los impuestos a las empresas energéticas para proteger a los más desfavorecidos frente a la crisis energética. «No podemos tener un mercado que se comporte de esta manera (…) que vaya a infligir daños a una parte importante de la sociedad», dijo en la conferencia Energy Intelligence Forum, celebrada durante tres días en la capital británica.
«De alguna manera tiene que haber una intervención gubernamental que se traduzca (…) en la protección de los más pobres y eso probablemente signifique que los gobiernos tienen que cobrar impuestos a los presentes», agregó.
«Creo que tenemos que aceptar esa realidad social… esto puede hacerse de forma inteligente o no», dijo el CEO que dejará el cargo a finales de este año.
Las grandes empresas del sector se habían opuesto a un impuesto especial introducido por el anterior ministro de Finanzas británico, que el nuevo gobierno conservador de Liz Truss aseguró que no prorrogará.
En opinión de Susannah Streeter, analista de Hargreaves Lansdown, los comentarios del directivo de Shell «abren la puerta a un impuesto especial» sobre los beneficios del petróleo y el gas, en un contexto de acalorado debate político sobre los «superbeneficios» del sector en Europa.
Los beneficios de Shell se duplicaron en el último trimestre hasta alcanzar los 18.000 millones de libras (20.000 millones de dólares).
Las declaraciones de Ben van Beurden aparecen como «un apoyo general a los planes europeos de gravar los beneficios de las empresas» para ayudar a pagar los planes gubernamentales de apoyo a la energía», subrayó Streeter.