El cepo al dólar y el historial de la Argentina restan entusiasmo inversor por el Plan Gas
En la previa a la ronda 2, las petroleras señalan que se tomarán tiempo para analizar si se cumplen los compromisos. Se estudia una mega inversión de u$s 1000 millones en Tierra del Fuego.
Lo decía Alberto Fernández en campaña, cuando se acercaba a ser presidente. «El cepo al dólar es como poner una piedra en una puerta giratoria; nadie sale pero nadie entra», señalaba en agosto de 2019 el entonces candidato del Frente de Todos, que en 14 meses de gestión profundizó las restricciones que impuso su antecesor, Mauricio Macri.
Precisamente esto es lo que replican las empresas. Los controles de capitales que mantiene la Argentina para cuidar los dólares de las reservas del Banco Central (BCRA) agregan una dificultad al momento de decidir inversiones que, paradójicamente, sumarían miles de millones de dólares a las arcas estatales. No salen, pero tampoco entran.
La petrolera alemana Wintershall Dea marcó al cepo al dólar como la principal complicación macroeconómica que enfrenta en sus operaciones en el país, en donde opera campos en Neuquén, Mendoza y Tierra del Fuego.
En rigor, las restricciones cambiarias fueron flexibilizadas para las petroleras para obtener su ingreso en el Plan Gas.
Luego de presentar el balance anual 2020, la firma que opera también en Rusia, Noruega, Alemania, México y Egipto, entre otros lugares, indicó que está madurando junto a sus socios Total Austral -Francia- y Pan American Energy (PAE) una decisión de invertir cerca de u$s 1000 millones en conjunto en el Proyecto Fénix para producir gas natural convencional costa afuera (offshore).
Pero para eso esperarán a que el Gobierno argentino demuestre en este 2021 que cumplirá con los compromisos asumidos con la industria en el Plan Gas 4, dado que durante experiencias anteriores afrontaron cambios en las reglas del juego.
El CEO de Wintershall Dea, Mario Mehren, postuló en una mesa redonda digital con periodistas, de la que participó El Cronista, que la compañía quiere que sus activos compitan entre sí y necesita «tener la facilidad de sacar dinero de un país para mandarlo a otro o remitirlo a la casa matriz, dependiendo de las necesidades de la empresa y no del Banco Central o del gobierno de un país donde trabajamos».
Wintershall Dea invertirá este año unos 1100 millones de euros en todos sus activos, aunque no especificó cuánto destinará a la Argentina. Sí, en cambio, indicó que el país es el tercero más grande dentro de su cartera, luego de Rusia y Noruega, con campos como Aguada Pichana Este, Aguada Federal y Bandurria Norte.
Las tasas de interés domésticas representan otro obstáculo al desarrollo petrolero, sobre todo en Vaca Muerta, plantearon otras fuentes del sector en off the record. No tanto para las multinacionales, que el Gobierno busca atraer como socias (Equinor, de Noruega; y Petronas, de Malasia, por caso), sino para las empresas locales que deben financiar sus inversiones en los mercados internacionales de deuda y necesitan girar los dólares al exterior.
Asimismo, las negociaciones que se llevan a cabo para instalar un precio del petróleo crudo local por debajo del que rige en el mundo es visto con desconfianza y preocupación en el extranjero, explican en la industria.
Con todo, Neuquén tuvo un récord de producción de petróleo en enero, con 172.865 barriles por día (bpd), traccionado por YPF y Vista Oil & Gas, que se convirtió en pocos años en el segundo mayor jugador no convencional de crudo.
Fuente: El Cronista.