El conflicto EEUU-Irán y la economía argentina
Previsible por imperio de la lógica que guía a los flujos y sobre todo a los stock de la inversión global, y verificado de modo categórico por la realidad de los conflictos geopolíticos, en esta ocasión, ello se obtiene de la mano de la tensión en medio oriente, donde de rebote se aprecia que vuelven a dispararse en términos de cotización los precios del petróleo y del oro (aunque el miércoles último después de las declaraciones de Trump -alejando el peligro de una guerra- los precios se reacomodaron levemente hacia abajo).
En efecto, por tema EEUU-Irán, el precio del petróleo WTI se había ubicado este lunes en 63,71 pesos (suba del 1,05 por ciento) y alcanzó los valores más elevados desde abril del año pasado. Por su parte la onza de oro cerró este lunes 6/1/2020, en 1.568 dólares, con un aumento del 1,0 por ciento. Se trata de uno de los valores más elevados desde principios de 2013 y se ubica cada vez más cerca del pico superior de 1.800 dólares alcanzado en 2011. Sobre Argentina estas dos subas tienen diversos efectos según el punto de vista que se procura destacar, por ejemplo, el efecto sobre los precios, el frente cambiario, el monetario etc.
En este artículo tratamos de escoger solo el punto de vista que contenga la relación entre la oportunidad que Argentina tiene que re direccionar la acumulación de activos fiduciarios como son las monedas o divisas emitidas por otros países, esto es, el dólar o el euro, hacia una mayor proporción de activos de refugio como son los provenientes de la riqueza mineral metalífera y no metalífera.
Aspirando por su importancia básica reproducir el tema del valor de mercado a su principio básico, hay que expresar algo que si bien es de manual a menudo se desecha por razones de apresurada agenda política, y radica en que el fundamento del valor no está en el papel moneda emitido, sino, que este es en rigor de verdad solo un valor fundamentado y representativo por ser procedente de otro.
Caracterizando el fundamento del valor hay que asentar algo que es de rigor per se e imposible de desconocer so pena de invertir una ley natural y a la vez de ley de mercado, y que consiste en que aquel ente material que se le asigne la cualidad de ser intercambiable de modo general por cualquier otro bien recibirá el nombre de dinero.
En la historia del dinero está clara la relación básica entre lo que es de verdad el dinero distinguido de aquello otro o que lo representa. El dinero en su base es un ente material que se destaca en el marco de un pluri-verso de entes materiales y es aceptado por esa condición real y verdadera que es tangible a los sentidos.
Luego viene el papel que lo representa que es el papel moneda y que vale no por lo que es el papel en si, sino ,por lo que refleja del dinero en sentido estricto. El empleo frecuente y usual de modo constante del papel moneda a veces hace olvidar cual es el fundamento del dinero. En esta ocasión la historia actual restablece lo que la historia universal confirma a cada tramo de su progresión temporal. Esto es, que cuando estallan las crisis la ingente hinchazón cuantitativa (inflación) de papel moneda no puede retener el número que dice representar, sino que esos números migran a su fuente, es decir, a su fundamento real, tangible, verdadero, y no degradable, que son los llamados activos de refugio. Argentina debería ver mejor este tema, y tener presente que está lleno de valores de refugio y que no debería inter- cambiar toda esa plataforma natural, por valores representativos que no son la base sino una derivación y en algún punto un espejismo del valor positivamente efectivo.
Fuente: El Diario de Cuyo