A medida que se fueron flexibilizando las medidas, el mercado comenzó a recuperarse, se equilibró lentamente la demanda con la oferta, lo que permitió ir recuperando precio a nivel mundial. Aunque todavía no se alcanzaron niveles de consumo pre-pandemia.

En el país, la industria en general, e YPF en particular, tuvo un rol clave para garantizar el abastecimiento energético en un momento crítico. Lo hicimos con responsabilidad y cuidando a cada uno de los trabajadores y trabajadoras.

También, la pandemia nos permitió revisar la forma en la que veníamos haciendo las cosas. En YPF trabajamos fuertemente sobre los costos y la búsqueda de eficiencias para ser más competitivos.

Cerrando el año, podemos pensar que lo peor quedó atrás y que como país e industria tenemos una oportunidad para no solo consolidar el autoabastecimiento sino para convertirnos en exportadores de energía a nivel regional y global.

– ¿El Plan Gas.Ar es una muestra de que puede haber consensos posibles dentro del sector? ¿Qué hace falta para afianzar ese camino y hacerlo perdurable?

-Tenemos que lograr acuerdos que se extiendan en el tiempo, que le otorguen previsibilidad al sector y que consoliden las eficiencias operativas y de costos, permitiendo al país tener energía a precios competitivos. Eso es en definitiva lo que pasó con el Plan Gas.AR y los resultados positivos que se vieron en la presentación de las ofertas es una muestra de que cuando se generan las condiciones, la industria acompaña.

Me parece que hay condiciones para la recuperación. La producción de gas se va a recuperar el año que viene como consecuencia de los incentivos del Plan Gas.AR.

– A su juicio, ¿qué sería indispensable para pensar en un 2021 en el que la industria pueda transitar la senda de la recuperación, si el COVID-19 lo permite?

-El crudo tiene buenas perspectivas, especialmente por los niveles de costos que estamos manejando para el desarrollo de pozos en el no convencional. Pero también estamos obteniendo muy buenos resultados en el convencional mediante las técnicas de recuperación terciaria. En Manantiales Behr, un área de producción histórica de YPF en Chubut, estamos logrando niveles de producción récord en un yacimiento de más de 100 años.

La vacuna definitivamente será un punto de inflexión clave porque le permitirá tanto a la economía como a la industria recuperar niveles de actividad pre-pandemia.

Y no hay que dejar de tener presente que la industria necesita precios de referencia previsibles para movilizar los niveles de inversión necesarios para lograr el pleno desarrollo del potencial de nuestros recursos. Esto impacta no solo en los precios del crudo sino también en la correlación de dichos precios con los precios de surtidor para hacer viable toda la cadena de valor.

El 4 de septiembre pasado Affronti dio una rueda de prensa junto al río Limay para anunciar el plan para reactivar la Cuenca Neuquina con más perforadores.

– ¿Es indispensable discutir un nuevo marco normativo para las exportaciones, tanto de crudo como de gas, ahora que el gobierno lo viene planteando? ¿Por qué?.¿Qué considera que debería incluirse en esa propuesta de ley?

El país tiene una oportunidad enorme para generar las condiciones y desarrollar proyectos que permitan afianzar el autoabastecimiento energético y comenzar a exportar energía a la región y al mundo. Vaca Muerta tiene esa potencialidad, y vemos que el Gobierno está comenzando a dar señales positivas para generar las condiciones de previsibilidad necesarias para movilizar inversiones. Una nueva Ley marco vendría a afianzar este proceso y a acelerarlo para poder aprovechar esa ventana de oportunidad y generar un proceso económico con amplios beneficios para el país.

Fuente: Más Energía.