Mike Wirth, representante delegado de la petrolera estadounidense Chevron, afirmó este lunes que el conflicto fronterizo entre Venezuela y Guyana no escalará hasta el punto de convertirse en una guerra militar, aunque sí apuntó que la situación debe abordarse «con seriedad».

«Este tipo de cuestiones normalmente se resuelven mediante el diálogo, la negociación y el compromiso», afirmó Wirth en declaraciones obtenidas por «Bloomberg» en una reunión organizada por el «Consejo de Relaciones Exteriores». Sin embargo, también han reconocido que siguen de cerca los acontecimientos.

El conjunto liderado por Wirth tiene intereses en la región y, en realidad, es la única compañía mayor americana de petrolera con actividades en Venezuela.

Además, Chevron llegó a un acuerdo final en octubre del año pasado para adquirir la empresa de hidrocarburos Hess por 53.000 millones de dólares (49.061 millones de euros). Esto se hizo con una participación del 30% en el desarrollo y extracción de petróleo «offshore» de Guyana, que es lo que condujo a la crisis diplomática.

Semanas tras la última «megafusión» en el sector energético estatal, se produjo dicha adquisición, a través de la compra de ExxonMobil de Pioneer Resources.

El país sudamericano, donde esta última está experimentando un «boom» económico y que, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), experimentará un crecimiento del 38,4% este año.