La compañía española de energía Endesa anunció el lunes que planea guardar su crédito de dividendos frente a una orden judicial de 570 millones de dólares, después de una revisión de precios de un contrato de suministro de gas natural licuado (GNL) a largo plazo.

En un comunicado, Endesa, el gigante energético italiano propiedad de Enel, afirmó que su consejo de administración se reunirá en dos días para retomar la política de dividendos y mantener sin alteraciones la retribución del accionista para este año.

El jueves, un día después de que la compañía matriz Enel presente su propio plan, será una semana clave para la empresa energética, la cual presentará su actualización estratégica al mercado.

La compañía española anunció el lunes que, debido a un fallo de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional en una disputa sobre un ajuste retroactivo de precios, tendrá que pagar 570 millones de dólares a un productor de GNL no revelado. Endesa afirmó en sus conclusiones que se cobrará por esta importación.

El mayor de los dos casos de GNL que la compañía ha conocido previamente se refiere a la resolución judicial. Un representante de la empresa afirmó que la parte contraria solicitaba aproximadamente 1.280 millones de dólares.

Aunque se encuentra en confrontación con otras reclamaciones de cerca de 600 millones de dólares, Endesa ha prometido un dividendo de 1 euro (1,09 dólares) por acción este año a los accionistas, y se ha comprometido a aumentarlo a 1,2 euros el próximo y a 1,4 euros en 2025. Esto equivale al 70% de su beneficio ajustado.

En la primera hora de la tarde en Madrid, las acciones de Endesa disminuyeron un 1,17%, mientras que el índice general subía un 0,7%.

«Esta noticia muestra que 2023 no es el mejor año para el gas de Endesa. Incluso si esto no tiene un impacto en los dividendos de 2023, tendrá un impacto en su cuenta de resultados y los flujos de efectivo de la compañía», mencionaron los analistas de RBC en un análisis publicado el lunes.