El fondo anticíclico tuvo su segundo debate en Legislatura de Neuquén
Expusieron representantes del MPN, Frente de Todos y Juntos por el Cambio quienes hicieron hincapié en la necesidad de crear un mecanismo para hacer frente al cambio de la matriz productiva.
La Legislatura del Neuquén llevó a cabo ayer la segunda jornada del “Ciclo de encuentros para la creación de un fondo anticíclico provincial” en el cual se busca debatir las distintas propuestas presentadas por representantes de todo el arco político neuquino para la creación de un fondo conformado por recursos derivados de la actividad hidrocarburífera y que sirva para financiar proyectos de diversificación productiva y obras de infraestructura, como así también para afrontar situaciones de crisis económicas.
La jornada estuvo encabezada por el vicegobernador Marcos Koopmann y contó con la participación de la diputada nacional del Frente de Todos, Graciela Landriscini; el ex ministro de Economía de la provincia, Norberto Bruno, por el Ejecutivo Provincial; y el ingeniero agrónomo Pablo Cervi, por Juntos por el Cambio.
Durante la apertura, el vicegobernador Koopmann agradeció la participación de los disertantes y recordó que “estamos pensando en un proyecto estructural, no coyuntural, que empiece a cambiar las perspectivas a futuro”. En ese sentido, valoró la participación de los distintos actores en el debate porque “este tipo de proyectos son los que necesitamos empezar a discutir para ver el destino que queremos para la provincia”.
“El fondo que estamos pensando está enfocado en dar previsibilidad y en mejorar la calidad de vida de todos los neuquinos”, concluyó.
Además, a los tres proyectos que comenzaron a debatirse en la primera jornada y que difieren entre sí en la composición del fondo, y en la administración y el control de los recursos, se le sumó una cuarta iniciativa impulsada por la diputada Ayelén Gutiérrez y los diputados Gonzalo Bertoldi y Darío Peralta, del Frente de Todos.
A la hora de las exposiciones, Graciela Landriscini dijo que luego de estudiar los proyectos consideró que es una buena oportunidad de trabajar en una mesa en conjunto “procurando confluir en alguna alternativa integrada que tome lo mejor de todos y que permita el consenso que necesita hoy la Argentina y la región”.
Al comparar las iniciativas, concluyó en que “todos coinciden en la necesidad de desarrollo”, al tiempo que planteó coincidencias en la articulación entre el Poder Ejecutivo, el Legislativo y en algunos casos los municipios.
La legisladora nacional también dijo que existen similitudes “en la necesidad de contralor o de seguimiento de las inversiones, de sus resultados, del empleo de los fondos, de los tiempos y destinos de las inversiones”.
Landriscini recordó que los recursos naturales “son la base de la economía de las provincias patagónicas y, en particular, los recursos energéticos derivados del uso de la tierra, el agua y el subsuelo” y señaló que esos recursos “están en tensión teniendo que generar riqueza, trabajo, ingresos y oportunidades en un marco de dificultad con la financialización y con ciertas inclinaciones al extractivismo”.
Sostuvo que las regiones donde están los recursos naturales localizados deben “promover acciones de transformación en origen” que puedan impulsar “un abanico de actividades generadoras de empleo, de recaudación tributaria y de diversificación relacionada y no relacionada”.
Finalmente, instó a hacer un gran esfuerzo para incorporar la economía del conocimiento y el desarrollo tecnológico local para “dotar a nuestros territorios de capacidades endógenas”.
“Los fondos pueden ir y venir pero la economía del conocimiento permite que se reproduzcan trascendiendo una obra de hormigón, generando más y más conocimiento, promoviendo la clusterización de empresas pymes para las cuales el fondo anticíclico debe tener una propuesta específica”, afirmó.
Por su parte, Norberto Bruno hizo un repaso por la estructura de ingresos de la provincia y señaló que los ingresos provinciales provenientes de las regalías representan entre el 55% y el 60%. En ese sentido, dijo que “tenemos una provincia muy estructurada desde el petróleo y gas, y los vaivenes de esa estructura productiva generan una fortaleza o debilidad según el momento en que se evalúe”.
Respecto del fondo propuso que junto con un fondo anticíclico se constituya un “fondo transgeneracional” porque “gran parte de la importancia de lo que podamos hacer es que las generaciones futuras puedan verse beneficiadas de este fondo y de la economía que se pueda movilizar a partir del mismo”.
El ex Ministro de Economía provincial sugirió dejar “una parte del dinero en colocaciones de inversión financiera para el caso de situaciones que exijan disponer de la utilidad y que el Ejecutivo la devuelva al fondo; otra parte que ayude a una mejora en la productividad de la incipiente industria no fósil de la región, y una tercera parte para el fondo transgeneracional que permita hacer inversiones en energía eólica y otras energías que nos puedan dejar renta que beneficie a generaciones futuras”.
A su turno, Pablo Cervi hizo un análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA) donde concluyó que es necesario cambiar la dependencia de la matriz productiva que hoy se centra en los hidrocarburos y señaló que el desarrollo de Vaca Muerta “genera a su alrededor otras oportunidades que en la medida que logremos desarrollarlas pueden ser un motor para la economía”.
Cervi propuso “cambiar la dependencia de los hidrocarburos dentro de la matriz y avanzar hacia una economía diversificada basada en la innovación”.
Coincidió con Landriscini en que la economía del conocimiento “nos permitirá ser competitivos y salir al país y al mundo con un producto diferenciado y de calidad”. Para conseguir esta economía diversificada, el expositor del espacio de Juntos por el Cambio apostó a “desarrollar Vaca Muerta para que sea el motor de la economía, que nos dé los recursos y podamos desarrollar otras actividades en un marco de competitividad sistémica”.
Finalmente, Cervi instó a que esta discusión “sea la puerta de entrada a una provincia económica y socialmente organizada” y señaló que para que haya un cambio y que podamos verlo “debería haber acuerdo político en la definición de hacia dónde ir para no estar sujetos a los vaivenes”. “Tenemos que dar las herramientas para que el potencial de Neuquén se desarrolle”, finalizó.
El diputado Mariano Mansilla (FdT) celebró que la provincia tenga académicos tan preparados, quienes “enriquecen muchísimo la discusión, más allá de las posturas políticas”.
César Gass (JC) consideró que “este debate puede ser una piedra fundamental si podemos incorporar esto como una política de estado y dejar de ir a los tumbos con avances y retrocesos”. Consideró al fondo como un ordenador económico que tiene que ser “una convergencia en función de lo que necesitamos y lo que mayor productividad nos puede dar”.
Lorena Parrilli (FdT) auguró que el fin que se le dé a este fondo “pueda trascender las generaciones” y señaló que, en ese sentido, “la economía del conocimiento es trascendental y debería ser el marco”.
En esa línea consideró que la ley “debería tener estipulados los porcentajes destinados a fortalecer la industria del conocimiento y que no quede sujeto a la voluntad de quien esté a cargo”.
La presidenta de la comisión “B” donde se alojan los diversos proyectos que son objeto de debate, Liliana Murisi (MPN), se manifestó de acuerdo en que “la Legislatura tiene que ser el órgano de contralor supremo del fondo” pero agregó que no le resulta práctico y ágil “que cada proyecto, cada intervención o necesidad de uso deba ser autorizada por la Legislatura”.
Propuso en tal sentido “pensar en un presupuesto dentro del fondo que se maneje por medio de un ente autárquico o autoridad designada y que rinda cuentas a la Legislatura en forma periódica” y consideró útil “que se haga una planificación anual para los fondos de inversión”.
Murisi cerró la jornada de debate proponiendo pensar en subfondos: “uno de diversificación, otro anticíclico, otro de ciencia y tecnología” y concluyó en que “es posible pensar en distintos fondos que se nutran de lo mismo para que, cuando lleguen los recursos, se repartan y que cada subfondo tenga reglas de uso claras”.
Fuente: Río Negro.