El fondo Burford espera sacarle hasta US$ 14.000 millones por la estatización de YPF
Compró los derechos de un juicio en US$ 20 millones y ya vendió una parte en US$ 236 millones, en base a lo que podría ganar.
El fondo Burford maneja distintos escenarios en sus reclamos contra YPF. La firma compró los derechos para litigar del grupo Petersen (que tenía el 25% de las acciones de la petrolera) como consecuencia de la expropiación de YPF. A eso, le sumó el reclamo de otro fondo (Eton). Entre ambos, cree que puede lograr un laudo favorable de entre US$ 2.500 millones y US$ 14.000 millones.
Burford ya hizo un buen negocio con YPF, según su balance. Invirtió US$ 20,2 millones en el derecho a litigar de Petersen (de la familia Eskenazi) y ya vendió el 38,75% de lo que vaya a obtener por ese juicio en US$ 236 millones. Multiplicó su ganancia por 10, y aún no tiene una sentencia firme, ya que la justicia de Nueva York está buscando más pruebas en el caso.
Burford se aseguró el 70% del dinero que vaya a «recobrar por los derechos de Petersen», mientras que no aclara quien se quedará con el 30% restante. Como espera altas costas legales, estima que cobrará entre un 58% y 59% «neto». La firma ya vendió el 38,75% de lo que pueda ganar en US$ 236 millones. «Burford está obligada por contrato a retener un interés mayoritario en su derecho a través de la pendencia (el desarrollo) del caso», aclara la compañía.
Si la justicia de Estados Unidos le reconociera a Petersen el mismo valor que obtuvo Repsol para ceder sus reclamos judiciales, Burford estima que YPF tendrá que desembolsar US$ 2.500 millones por la expropiación. Pero, según sus propios análisis, la justicia podría darle US$ 7.500 millones, en torno a estimaciones de sus abogados tomando otros casos similares. En el peor de los escenarios para YPF, ese juicio le costaría US$ 12.500 millones.
Burford tiene más artillería. También compró en US$ 26 millones los derechos a litigar de Eton Park, otro fondo «buitre», o fondo de cobertura que apuesta al riesgo («hedge fund» en inglés), que también tenía acciones de YPF. «Sus reclamos siguen el mismo camino de litigación en los Estados Unidos que el caso Petersen», observa la firma.
Burford se quedará aquí con el 75% de lo que pueda ganar. Si utilizan como parámetro el arreglo con Repsol, las acciones de Eton en YPF que ahora posee Burford valen US$ 300 millones. Si se va a los puntos «medios» de análisis hechos por el fondo, ese reclamo vale US$ 900 millones. En el caso de la sentencia más desfavorable para la Argentina, son US$ 1.500 millones.
Entre los derechos de Petersen y los derechos de Eton, Burford cree que puede cobrar un mínimo de US$ 2.800 millones y un máximo de US$ 14.000 millones.
Pero no todo ese dinero iría directo a las arcas de Burford. Tiene gastos legales y derechos ya cedidos, por lo que colectaría menos dinero al final de la sentencia.
En el caso del juicio Petersen (el mayor), Burford embolsaría entre US$ 900 millones -en el escenario más prudente- hasta US$ 4.500 millones, el más arriesgado. Por el reclamo de Eton, Burford puede sumar entre US$ 200 millones y US$ 1.100 millones más.
El fondo estima que terminará obteniendo entre US$ 1.100 millones y US$ 5.600 millones propios en ambos litigios, descontados los gastos legales y los derechos ya cedidos.
A los ojos del mercado, YPF vale US$ 3.500 millones. Es un momento de baja valuación para la mayoría de las petroleras, por la caída del petróleo crudo. La petrolera de mayoría estatal se enfrenta a la idea de tener que pagar por los juicios más de lo que vale el 100% de la compañía.
Fuente: Clarín.