El Gasoducto Norte creará más de 15 mil de puestos de trabajo
Revertir el Gasoducto Norte requerirá 12.000 empleos indirectos y 3.000 empleos directos.
Al participar del anuncio de la licitación para la construcción en la comunidad cordobesa de Tío Pujio, con una inversión de 710 millones de dólares, Flavia Royón, secretaria de Energía de Argentina, dijo que la Reversión del Gasoducto Norte potencialmente puede significar que la Argentina » Ya no depende del gas de Bolivia.»
«Esta obra va a posibilitar que no dependamos más de Bolivia en la importación de gas, un ahorro de importaciones, una sustitución de un gas mucho más barato», dijo Royón durante el acto encabezado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y del que participó el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, y gobernadores de las provincias del Norte.
“La Reversión del Gasoducto habla de futuro, de crecimiento, de infraestructura energética que posibilita el desarrollo del norte del país», agregó asimismo la funcionaria.
«Nos da previsibilidad…Todos los años tener que negociar cuánto volumen tenía era una situación que en el norte nos quitaba previsibilidad y esa visión de futuro».
“La obra también va a generar empleo, casi 15.000 puestos entre trabajos directos e indirectos», según Royón.
«Esta obra fue priorizada para empezarla lo antes posible, antes que el segundo tramo (del gasoducto Presidente Néstor Kirchner), porque es realmente urgente y necesitamos resolver el invierno que viene», asevero la secretaria de la cartera energetica.
«En medio de un escenario complejo, electoral, necesitamos esa mirada para crecer, podernos parar en proyectos de desarrollo, en puntos de encuentro, y poner el interés de los argentinos y del norte argentino por sobre estas discusiones políticas», afirmó para concluir.
La decisión de continuar con el proyecto de manera prioritaria surge en respuesta a la declaración de Bolivia de que no está en condiciones de garantizar para 2024 los volúmenes firmes de gas natural que requieren las provincias del norte, lo que forma parte del nuevo acuerdo que ambas partes los países están negociando.
Para garantizar el abastecimiento de la demanda, Argentina debe tener envíos constantes de gas natural durante al menos un año más. Esto es necesario tanto para uso residencial como industrial, así como para la generación de electricidad para las generadoras termoeléctricas que sólo pueden funcionar con este combustible.
La inestabilidad de Bolivia como proveedor de gas para la región es consecuencia de la caída de producción que comenzó hace una década cuando pasó de un pico de producción de 63 MMm3/d a 40 MMm3/d el año pasado y a los 38 MMm3/d estimados para este año.