El gigante estadounidense de los servicios petroleros Schlumberger, anunció el viernes sus planes para una mayor reducción de gastos, incluyendo el recorte de 21,000 empleados en todas sus operaciones. La compañía anunció en un comunicado un cobro único de 3700 millones de dólares para reestructurar, con más de 1000 millones de dólares de esos cobros destinados a gastos por indemnizaciones.

Tanto Schlumberger como sus competidores Halliburton y Baker Hughes se vieron obligados a recortar radicalmente sus costos para sobrevivir al drástico descenso en la demanda de los servicios petroleros, ya que la crisis por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) golpeó la demanda de los productos de petróleo y gas en el segundo trimestre.
Sin embargo, la industria del petróleo y el gas están mostrando signos de estabilización, Baker Hughes informó el viernes que el número de plataformas petrolíficas activas en Estados Unidos incrementaron de una a 181. Aún así, el número de plataformas de gas se redujo en 3 para un ligero descenso general. La cifra total de plataformas activas es de 251, lejos de las 695 contadas en julio de 2019, de acuerdo con el conteo de plataformas de la empresa.
El lunes, un comunicado (pdf) de Halliburton informó una pérdida neta para el segundo trimestre de 2020 de 1700 millones de dólares, mientras que Baker Hughes informó que el ingreso operativo ajustado de la empresa para este trimestre bajó un 71 por ciento en comparación con el año pasado.
Schlumberger se vio obligado a recortar 21,000 empleos —una quinta parte de su fuerza laboral— en medio de la disminución en la perforación, la fractura hidráulica, la exploración y el desarrollo de los yacimientos petroleros a medida que la demanda de petróleo y gas desciende a nivel mundial. Otros costos incluyen un cargo de 977 millones de dólares por deterioro de activos fijos y derechos de uso, y 603 millones de dólares en reducciones de inventario. 703 millones de dólares en pérdidas relacionadas con proyectos en América Latina, incluyendo un oleoducto dañado por un derrumbe en Ecuador.
“Este ha sido probablemente el trimestre más desafiante en las últimas décadas”, dijo el CEO de Schlumberger, Olivier Le Peuch, en un comunicado. Le Peuch dijo que el descenso en los ingresos de Schlumberger se debió una caída en la actividad en Norteamérica y revisiones a la baja de los presupuestos de los clientes internacionales.
“El ingreso de Norteamérica descendió un 48 por ciento en secuencia, con los ingresos de la tierra cayendo un 60 por ciento, mientras los clientes recortaron drásticamente sus gastos”, dijo Le Peuch. Los ingresos internacionales de la compañía también cayeron un 19 por ciento, siendo las actividades más golpeadas las de América Latina y África. Sin embargo, el ingreso de la compañía en Rusia, Europa, Asia y el Medio Oriente resistió más, cayendo solo un 10 por ciento de forma secuencial.
Perspectiva del petróleo y el gas
Schlumberger espera que las condiciones de los yacimientos petroleros en Norteamérica mejoren en el tercer trimestre, a medida que aumenten las finalizaciones de fractura hidráulica. Sin embargo, las actividades se reanudarán desde una base muy baja. La empresa advierte que cualquier interrupción renovada debido al resurgimiento de los niveles de infección por el virus del PCCh podría suponer un riesgo para la empresa, al igual que importantes caídas en la demanda de productos de petróleo y gas.
Esas opiniones hacen eco de las de Lorenzo Simonelli, presidente y director general de Baker Hughes. Simonelli dijo el miércoles que es difícil predecir las condiciones futuras del mercado en este momento. Dijo que Baker Hughes se centrará en prepararse para la posible volatilidad futura del mercado reduciendo las bases de costos y centrándose en actividades de mayor margen.
“Aunque la mayoría de los cierres se relajaron a nivel mundial y la actividad económica probablemente se redujo durante el segundo trimestre, la visibilidad sobre las perspectivas económicas sigue siendo extremadamente limitada”, dijo Simonelli en un comunicado. “Más específicamente, el riesgo de una segunda ola de casos de virus, la reinstitución de cierres selectivos y el riesgo de un alto desempleo persistente crea un entorno económico incierto que probablemente persista durante el resto del 2020”.
El presidente y director general de Halliburton, Jeff Miller, se mostró optimista sobre la capacidad de su empresa para soportar la tormenta y salir airoso. Dijo que la compañía se centraría en la eficiencia y en la reducción de costes en los próximos meses.
“Las acciones estratégicas que estamos tomando impulsarán aún más nuestro poder de ganancias y la capacidad de generar un flujo de efectivo libre a medida que nos empuje y ganemos la eventual recuperación”, dijo Miller en un comunicado esta semana.

Fuente: Noticias NQN.