El Gobierno elimina la necesidad de aprobación por parte de la Secretaría de Comercio y reemplaza el instrumento creado e impulsado por Sergio Massa.

Esto se hace para aumentar la transparencia. La resolución fue publicada en el Boletín Oficial y la SEDI será su reemplazo.

Los importados deben declararse en el Sistema Estadístico de Importaciones para que se pueda afectar un despacho. Como resultado, ya no se requiere la aprobación del Secretario de Comercio. Se creará un manual de procedimientos para la SEDI.

No será necesario un cumplimiento previo para pagar las nuevas importaciones porque se estableció un sistema de acceso escalonado que varía según el tipo de bien o servicio.

El pago de las compras al exterior de hidrocarburos, derivados y energía eléctrica puede ser inmediato. Habrá un plazo de seis meses para pagar las importaciones de automóviles. Es posible realizar pagos en cuatro trimestres.

La resolución que anula el SIRA establece la red de deudores importadores. El gobierno pretende que los reclamos alcanzarán su objetivo y quieren realizar un filtro con ese registro.

Los negocios que sean aprobados y nominados podrán suscribirse al bono en dólares (Bopreal).

La licencia automática y no automática, que servían como un freno a los productos y promoverán la producción nacional, también se terminarán.

El Banco Central comienza a ofrecer incentivos a los importadores

El Banco Central comenzará con la licitación de los Bopreal, bonos en dólares que emitirán para que los importadores puedan saldar deudas y así tener previsibilidad sobre el flujo de divisas, la semana cuando comenzarán las sesiones extraordinarias en el Congreso. Se prevé que se entregarán en tres fases distintas, cada una adaptada a las necesidades de un importador diferente.

El primer envío, con un valor máximo de importación de US$ 750 millones, está programado para los días 27 y 28 de diciembre. Según la publicación, «se planea ofrecer un conjunto diversificado de instrumentos, reconociendo la dificultad de ofrecer una solución única para todos los importadores en el corto plazo».

Según las estimaciones oficiales, la deuda que los importadores mantienen sería dé cerca de los u$s600 millones, eso cual igualmente doblaría todo lo que se realiza en la economía nacional. Además, ya se trabaja en un registro de importadores para determinar el monto preciso de la deuda.