El Gobierno busca usar el aporte de las grandes fortunas para el gasoducto de Vaca Muerta «Néstor Kirchner»
El Gobierno tiene bajo análisis la utilización de una parte del «Aporte solidario y extraordinario para morigerar los efectos de la pandemia» («de las grandes fortunas» o «impuesto a la riqueza») para financiar la construcción de un nuevo gasoducto que saldrá desde Neuquén, en las inmediaciones de Vaca Muerta.
Serían unos u$s 480 millones de los recaudados los que podría usar la estatal Integración Energética Argentina (Ieasa, ex Enarsa) para licitar el caño y luego ser el concesionario de la licencia de transporte, según contó el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.
Se necesita modificar la Ley 27.605 (ya que el reparto de los fondos sólo permite a Ieasa e YPF canalizar el dinero a proyectos de producción de gas) y crear un fideicomiso para obtener financiamiento privado que permita completar la obra.
Es posible que se emitan títulos de deuda garantizados por el Estado nacional y no se descarta la alternativa de China como financista.
De esta forma, después de unos 18 a 24 meses, se podrían sustituir unos 1100 millones de dólares en importaciones de combustibles líquidos para las centrales térmicas, gas natural de Bolivia y gas licuado que llega por barcos, en especial a Bahía Blanca. La intención oficial es que la primera etapa del ducto esté operativo antes del invierno de 2023.
La obra, que se desarrollará entre 2022 y 2025, demandará una inversión total de u$s 1807 millones, de acuerdo a lo que contaron fuentes del mercado, y se dividirá en dos tramos: el primero irá desde Tratayén (Neuquén) a Salliqueló (Buenos Aires), por u$s 1145 millones; y el segundo, de u$s 662 millones, llegará hasta San Jerónimo (Santa Fe).
Pablo González, presidente de YPF, dijo que la producción de gas de la empresa «volvió a niveles pre pandemia, con un crecimiento sin precedentes de casi el 30% en los últimos cuatro meses».
El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Federico Bernal, calificó a esta obra como una de las «más importantes» de la historia argentina. «Gracias a una inversión superior a los 2000 millones de dólares -de los que el Estado Nacional aportará cerca de la mitad y tal vez más-, con una extensión del orden de los 1050 kilómetros y una capacidad que alcanzará los 40 millones de m3 por día, se pondrá en valor Vaca Muerta como nunca se hizo», afirmó Bernal.
El presidente de Ieasa, Agustín Gerez, señaló para cerrar : «El nuevo destino del aporte solidario al mejoramiento y creación de infraestructura resulta una herramienta esencial para la expansión y crecimiento del país con energía competitiva».