Sostienen que hasta fin de año entrarán en operación numerosos proyectos que permitirán alcanzar el 12% que establece la ley.

El Gobierno salió a reforzar su «perfil ambiental» antes de las elecciones y celebró que las energías renovables cubrieron el 7,9% de la demanda eléctrica total de septiembre.

Se trata de un importante salto respecto al 5,9% registrado en el mes anterior, pero aún está lejos del 10% que aseguró Macri en el debate presidencial y del 12% que establece la ley 27.191 que fija un sendero creciente hasta llegar al 20% en 2025.

De todos modos, desde la cartera de Energía confían en que se acercarán a esa meta, ya que hay una serie de proyectos «a punto de inaugurarse», entre los que se destaca el mega parque solar fotovoltaico Cauchari.

El emprendimiento jujeño de 300 MW fue inaugurado hace casi un mes, pero en realidad se trató de una ceremonia que buscó evitar la veda electoral, dado que recién entrará en operación a mediados de noviembre.

Además de Cauchari, en Energía calculan que lograrán conectar casi diez parques eólicos por otros 400 MW que se sumarán a pequeños emprendimientos hidroeléctricos, de biogás y biomasa.

De concretarse estas previsiones, el 2019 acumularía una incorporación de 1.600 MW de renovables. Si bien es la cifra más alta de la historia, parte de un escenario en el que este tipo de energía prácticamente no existía en el país (representaba poco más del 2% de la demanda).

No obstante, el número representa la mitad de la meta original que el Gobierno se proponía para este año (3.182 MW) hace sólo diez meses, y demuestra las serias dificultades que comenzó a tener este tipo de proyectos tras la crisis del 2018.

Las limitaciones de financiamiento y el freno a las obras de líneas de alta tensión redujeron notablemente el ritmo de avance, que de todas maneras produjo importantes cambios en la matriz por la caída de la demanda en un contexto de recesión y suba de tarifas.

A su vez, el cepo cambiario y el reperfilamiento agravaron los problemas, por lo que de no llegar rápidamente a una reestructuración de deuda exitosa que normalice el acceso a los mercados, parecería que 2020 no será un gran año para la iniciativa verde.

Fuente: LPO.