El Gobierno dice que la primera suba del gas será del 28%, pero se espera que sea mayor para los usuarios que no tengan subsidios
Energía dice que su impacto en las boletas es del 28%, pero faltan datos, entre ellos, las subas por el transporte del gas y su distribución.
Las boletas de gas tendrán dos aumentos este año. El primero será por el mayor costo del gas en si mismo, y el segundo corresponderá a mayores márgenes para las empresas de distribución y transporte de ese servicio.
La secretaría de Energía, Flavia Royón, anunció en Twiter una suba del gas del 28,3% para los clientes de «ingresos altos». «Recibirán un único aumento del 28,3%», pero no explicó como se llega a ese número. En Energía deslizaron que habría una publicación en el Boletín Oficial de los nuevos precios, pero eso no sucedió el viernes.
A la espera de las pruebas de esos dichos, en el sector creen que la funcionaria utilizó un «promedio» de incrementos asignados a diferentes niveles de ingresos.
La funcionaria descartó que haya incrementos para los clientes denominados N2 (ingresos bajos), mientras que no quedó claro lo correspondiente a segmentos N3, de ingresos medios. Estos siguen preservando una parte de los subsidios sobre cierto bloque de consumo básico, pero tienen que pagar el precio entero cuando se exceden de ese bloque básico.
El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, presentó cuatro propuestas para los subsidios al gas durante 2023. En una se los mantenía igual que ahora (son aumentos) y en otra se aplicaba un precio pleno, lo que representaba un incremento del 64%, solo por este concepto de costo del gas.
También había dos escenarios intermedios: en uno subía un 33% el precio del gas (con impacto del 21,3% en la boleta), y en otro se elevaba un 66% ese importe (con un impacto de 42,6% en las facturas.
La demanda residencial paga alrededor de $ 15 por cada metro cúbico de gas que consume. Los clientes denominados N1 (altos ingresos o que no quieren el subsidio) pagan $ 22,5 por cada metro, mientras que los de ingresos bajos (N2) abonan $ 8,45 por unidad. Los segmentos medios tienen un bloque subsidiado a $ 8,46 y pagan $ 22,56 cuando se pasan de eso.
Aunque carecen de datos, especialistas en el sector creen que el anunciado aumento de 28,3% (informado por Energía) terminará siendo mayor en los niveles 1. «Parece un escenario demasiado generoso si se buscan disminuir los subsidios».
El Gobierno estima que -en 2023- destinará $ 440.000 millones a las subvenciones al gas, si quiere subsidiar el 67% del costo de ese producto, como hace ahora. Ese importe no estaría alineado, con la meta pactada con el FMI, que establecía una disminución de ese dinero y ello resultaría en un aumento del 80% en la factura de gas.
Energía va a autorizar, luego, otro aumento en las facturas de gas. Será para las empresas de transporte y distribución. Pidieron una recomposición que orilla los $ 1.500 mensuales. Se estima que la definición tardará dos semanas más.
«Los usuarios comprendidos en los Niveles 1 y 3 de la segmentación tarifaria vigente recibirán un aumento que contempla incrementos en el valor del fluido, el transporte y la distribución», señaló la funcionaria, sin precisiones.
Los clientes N1 ya están pagando el costo total del gas durante este mes, sin subsidios. La mayoría no lo nota porque su consumo es muy bajo, como suele suceder todos los veranos. Pero si lo comparan con boletas del mismo mes del año pasado, podrán observar una diferencia.
El miércoles, las distribuidoras de gas también solicitaron un incremento en una audiencia pública. Fue de 290% para sus ingresos y se traduciría en un impacto final de $ 1.500 en las boletas. Eso es un aumento cercano al 60%. En dos semanas, el Gobierno decidiría cuánto le trasladará a los clientes de los pedido por las distribuidoras.
Los incrementos en el costo del gas y los valores que cobrarán las distribuidoras se sumarán a las quita de subsidio ya aplicadas con la segmentación, que rige en gas desde septiembre. Desde ese momento, la boleta de gas que en junio se pagaba $ 1.605, ya subió el doble y ahora vale $ 3.100. Esto no se nota porque cae en los meses de verano y el consumo es bajo. Pero si los hogares estarían demandando ahora tanto gas como en junio deberían pagar esa suma.
Como Argentina tiene más de 30 precios de gas (por regiones, ciudades, zonas específicas), la arquitectura tarifaria es compleja. El 28% promedio no permite establecer cuál será el criterio. En especial, para los sectores medios (N3 en la jerga de la segmentación)
El Gobierno autoriza. para esos clientes «medios», bloques básicos de consumo «subsidiado» diferentes por zonas. En el sur, ese bloque es ocho veces superior que en el norte, donde las temperaturas son más cálidas. En todos los casos, los excedentes se pagarán como si fueran para hogares de ingresos altos.
“Los tres millones y medio de usuarios de bajos ingresos que han obtenido el subsidio por haberse anotado en el RASE no van a tener aumentos en el componente del valor del gas este año. La base de datos de la segmentación sigue abierta”, explicó Royón en un tuit.
Fuente: Clarín