El Gobierno lanza plan para exportar u$s 2500 millones más a Brasil y así reducir el déficit
La Cancillería y la red diplomática en el vecino país aspiran a aumentar la participación de bienes y servicios argentinos para equilibrar la balanza. Apuntan a achicar las importaciones de autopartes, sumar ventas de autopartes, alimentos y vinos, conseguir inversiones en energía y recuperar el turismo receptivo.
Con la presión que supone una economía donde escasean los dólares, el Gobierno pondrá en marcha esta semana un plan para potenciar las exportaciones a Brasil, que en otro tiempo supo ser el principal socio comercial y ahora ha relegado a la Argentina fuera del podio de sus principales proveedores. La carpeta oficial supone concretar a la brevedad misiones comerciales virtuales y presenciales, marcar presencia en ferias, capacitaciones ydegustaciones, y desarrollar alianzas entre productores de ambos países.
De vuelta a cargo de la agenda de promoción comercial, el ala económica de la Cancillería, a cargo del secretario Jorge Neme; la embajada argentina en Brasilia, a cargo de Daniel Scioli, y los diez consulados desplegados en el vecino país diseñaron un plan trianual de trabajo con el sector privado para incrementar la participación en sectores de la economía brasileña. Según el relevamiento oficial, la demanda potencial identificada supera los u$s 2500 millones.
La tarea que se proponen es ciclópea en tanto aspiran a «aumentar las exportaciones, equilibrar la balanza y reducir el déficit comercial», según un paper al que accedió El Cronista. Ninguno de los tres objetivos se ha cumplido desde 2011, cuando los envíos al vecino país superaron los u$s 16.900 millones para entonces comenzar a caer, a excepción de un ligero superávit comercial en 2019 de u$s 761 millones, explicado por la contracción de la demanda y el derrumbe de la actividad en ambas economías.
El Gobierno, entretanto, ha insistido en que su plan para la salida de la crisis pasa por «generar ingresos genuinos» a través de más exportaciones y menos importaciones, lo cual puede ocasionar roces con los socios que ven barreras para entrar a la Argentina. El quid de la cuestión pasa por balancear la cuenta corriente automotriz, que en los últimos cinco años implicó pérdidas por u$s 11.200 millones.
Para dimensionar la importancia de recomponer el comercio con Brasil, basta notar que los intercambios entre enero y agosto de este año se retrajeron 27,9% según las estadísticas del vecino país y acumulaban hasta entonces u$s 10.058 millones. Así las cosas, China, la Unión Europea y Estados Unidos han desplazado a la Argentina entre los principales socios comerciales.
En busca de lo perdido
El Gobierno se propone aumentar la participación en el mercado brasileño de bienes y servicios argentinos; y para ello ha detectado a través de un trabajo de inteligencia comercial sectores que están predispuestos a demandar desde el país.
En la industria alimenticia, el plan elaborado con acuerdo del sector privado aspira a incrementar las ventas de carnes, legumbres secas, arroz, vinos, papas preparadas o congeladas, aceites de oliva y aceitunas, helados artesanales y preparaciones para nutrir el ganado.
A su vez, el plan lista como priorataria la promoción comercial de abonos y fertilizantes, insecticidas, insumos de la industria plástica y autopartes.
Para avanzar particularmente con la inserción de bienes de consumo masivo, la Cancillería ha trazado como horizonte la promoción de las exportaciones a regiones no tradicionales del Brasil, como el nordeste y la region amazónica, prácticamente desatendidas. Para eso pretenden continuar el trabajo de constitutición de cámaras de comercio que vinculen a empresarios argentinos con importadores de otros estados.
Asimismo, la promoción del sector energético, la exportacion de servicios basados en el conocimiento y el turismo receptivo son otros de los puntales. En estas áreas, se quiere reflotar el plan de un gasoducto que una Vaca Muerta con Porto Alegre, en el sur del vecino país; vincular a las startups tecnológicas con el sector brasileño, y redoblar las acciones de promoción turística en conjunto con el Inprotur, las agencias provinciales y de la ciudad de Buenos Aires.
El subsecretario de Promoción del Comercio y las Inversiones, Pablo Sívori, reseñó a El Cronista que «Argentina y Brasil tienen un flujo de comercio que se fue debilitando en los últimos 15 años», y subrayó que este plan «quiere mejorar las condiciones de intercambio en ambos sentidos», a sabiendas que «el fortalecimiento de la relación con Brasil va a mejorar el posicionamiento externo de la Argentina porque nuestra elasticidad es más ágil».
Fuente: El Cronista.