Detrás del sector agroindustrial, los sectores con mayores proyecciones de crecimiento son energía, GNL y minería, cada uno con proyecciones de US$30,806 millones y US$15,931 millones, respectivamente.

Una estrategia denominada «Argentina Productiva 2030» fue lanzada por el Ministerio de Industrias y Productividad, que encabeza José Ignacio de Mendiguren. Su objetivo principal es incrementar las exportaciones y llevarlas a más de US$180.000 millones.

El programa también incluye otros objetivos que incluyen reducir la pobreza a la mitad, crear más de 3,5 millones de empleos, reducir el desempleo al 5%, crear más de 100.000 empresas y lograr un aumento del 30% en el PIB per cápita para 2030.

El Gobierno Nacional propone cambiar la matriz productiva a través de 500 diferentes líneas de política, incluyendo iniciativas de legislación de desgravación fiscal, reducción de los requisitos de detención y acceso irrestricto a las divisiones. Dadas las inminentes elecciones presidenciales, intentarán negociar un arreglo con la oposición.

Con una proyección de exportaciones de U$S 60.931 millones para los próximos siete años, se prevé que el sector agroindustrial seguirá aportando la mayor parte de los ingresos, aunque con el crecimiento más débil. Esto se debe a que algunos analistas anticipan una caída en el precio de las materias primas.

Las industrias que se espera experimenten un mayor crecimiento en las exportaciones son energía, que incluye Vaca Muerta y GNL (US$30.806 millones), servicios, que incluye conocimiento y turismo (US$22.150.000), y minería, que incluye litio, cobalto y potasa (15.931 millones de dólares estadounidenses).

Daniel Schteingart, Coordinador del Plan Argentina Productiva 2030 del Ministerio de Desarrollo Productivo, presentó el plan de más de 3.000 páginas.

“Sin estabilización, la inversión y el crecimiento son difíciles; pero cambiar la matriz y crear divisiones también ayuda a la estabilización; esto es equivalente a un perro comiendo su propia cola” dijo.

«Se necesita la aprobación de proyectos de ley pendientes, algunos sin tratarse en el Congreso, y otros en elaboración: la ley de electromovilidad, de promoción del hidrógeno, de GNL, de hidrocarburos, una ley agroindustrial y una de grandes inversiones, que habiliten proyectos a gran escala en sectores como la petroquímica», agregó.

El programa se basa en 11 misiones, entre las que se destacan: duplicar las exportaciones; desarrollar una economía verde para una transición equitativa al medio ambiente; producir más bienes y servicios relacionados con la salud; fomentar la movilidad futura con desarrollos domésticos de alta tecnología; fortalecer la defensa y la seguridad nacional; adaptar la producción de alimentos; avanzar en la digitalización de la sociedad; y desarrollar el potencial humano.

Sin embargo, De Mendiguren admitió las dificultades de la implementación del plan por la falta de diálogo con la oposición y sin acuerdo interno entre la misma coalición del Frente de Todos. “Estamos dispuestos a que las leyes salgan o, si no, las implementaremos de alguna forma. Ante la falta de dólares, el plan de este año es conseguir divisas desde Brasil y China, y asistir al sector agropecuario», dijo para cerrar.