El pasado viernes se llevó adelante una reunión encabezada por el ministro del Interior de la Nación, Wado de Pedro, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el vicepresidente para América Latina del Banco Mundial, Felipe Jaramillo. En la misma, se acordó avanzar en el diseño de un programa de desarrollo a mediano y largo plazo focalizado en la región de Norte Grande, en el marco del Plan de Desarrollo Federal. Participó también el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, quien asistió en representación de los diez gobernadores del Norte Grande.

Esta iniciativa da continuidad al primer encuentro del ministro De Pedro y los gobernadores de las provincias de la región Norte Grande con las autoridades del Banco Mundial en Washington a finales de septiembre y a la visita del vicepresidente Jaramillo a las Provincias del Chaco y Salta esta misma semana.

De la reunión, realizada en Casa Rosada, participaron también la directora ejecutiva por Argentina y el Cono Sur ante el Banco Mundial, Cecilia Nahón; el secretario de Provincias, Bruno Ruggeri; y el director nacional de Financiamiento con Organismos Internacionales de Crédito, Sebastián Rosales. Por parte del Banco Mundial, también estuvo el director para Argentina, Uruguay y Paraguay, Jordán Schwartz; el gerente de Operaciones, Paul Procee; la líder del Programa de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones, Ana María Avilés; y la oficial senior de Operaciones Emmy Yokoyama.

El objetivo del programa a diseñar es impulsar inversiones en infraestructura que contribuyan a reducir las brechas estructurales que caracterizan a las provincias del Norte y fortalecer la competitividad de la región para potenciar los sectores productivos y la generación de empleo, en particular en aquellos sectores con potencial exportador, como el energético y alimentario.

Con este amplio objetivo, el diseño del programa incluirá la posibilidad de acceder a diversas fuentes de financiamiento de los organismos multilaterales de desarrollo, como una parte destacada de su apoyo financiero y técnico en todo el país, incorporando diversos mecanismos de fortalecimiento institucional.

En base al diagnóstico realizado mediante el Plan de Desarrollo Federal del Ministerio del Interior, en conversación con los diez gobernadores de las provincias de la región y el sector privado, se ha desarrollado un trabajo de identificación de proyectos de inversión con foco en el desarrollo productivo, humano y territorial. A partir del análisis y la evaluación de este relevamiento, el ministro De Pedro solicitó al Banco Mundial, en articulación con el Ministerio de Economía, la asistencia técnica y financiera para el diseño y la implementación de un programa que priorice los recursos hacia las provincias del Norte.

Para ello, se trabajará en identificar la complementariedad entre los objetivos de desarrollo con foco en la región Norte Grande y la asignación de recursos de los bancos multilaterales de desarrollo.

Una primera identificación de temáticas de interés común para un programa para el Norte Grande destaca las siguientes áreas prioritarias para la inversión:

• Abastecimiento de agua, saneamiento y protección contra las inundaciones
• Acceso a servicios básicos, salud y educación
• Conectividad digital y de transporte y logística
• Energías limpias y cadenas de valor del litio
• Desarrollo sostenible y protección de ecosistemas y biodiversidad

Vale destacar que este programa busca consolidar y potenciar el trabajo que viene llevando adelante el Banco Mundial con el gobierno nacional en el Norte Grande, destacándose proyectos en infraestructura y manejo de recursos hídricos, así como el desarrollo social de comunidades vulnerables. De esta manera, la selección de las obras prioritarias a futuro se realizará de forma complementaria a las obras que ya están en marcha en las provincias de la región.

En definitiva, se trata de contener las inversiones en infraestructura y fortalecimiento institucional para la región de Norte Grande en un programa integral a mediano y largo plazo, una iniciativa que muestra el objetivo compartido entre el gobierno nacional y el Banco Mundial de sentar las bases para un desarrollo con equidad territorial en nuestro país.