En la Argentina no se puede, por el momento, adquirir uno con estas características; mientras tanto, en el resto del mundo se comercializan unos pocos.

Mucho se habla del avance del hidrógeno como alternativa para generar energía en un auto. Mientras que la industria busca dejar atrás a la combustión tradicional por motivos ambientales, empiezan a aparecer opciones para alimentar los motores de los vehículos, darles autonomía y no depender de la explotación de hidrocarburos.

Ahora bien, pese a que el debate está instalado y hay argumentos de ambos lados, la realidad es que cada vez más automotrices incursionan en alternativas eléctricas o a hidrógeno para sus autos con el objetivo de probar cuál es la mejor y más eficiente para aplicar a la producción masiva de sus unidades.

En lo que refiere a movilidad eléctrica, hay muchos ejemplos. No solo existen opciones híbridas, híbridas enchufables y 100% eléctricas en los mercados internacionales, sino que los anuncios de las marcas -como el caso de Volkswagen hace apenas unos días- acompañan la tendencia a adoptar esta tecnología. Mientras tanto, surge otra alternativa que abarca a pocos modelos pero que busca posicionarse: el hidrógeno.

A grandes rasgos, un auto a hidrógeno es en realidad un auto eléctrico. La diferencia es que la carga de las baterías se da gracias a una reacción química entre el hidrógeno y el aire y el residuo que expulsa el caño de escape es el vapor del agua. El problema es que esta tecnología es cara en términos de infraestructura y adquisición, por lo que hace que se fabriquen unos pocos modelos y no se pueda vender masivamente.

Sin embargo, existen autos que se venden en el mundo con este tipo de alimentación energética. Por ejemplo, en España se puede conseguir el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo mientras que en otros países de Europa se suma a esta lista el Honda Clarity.

Toyota Mirai
Quizás el más grande exponente en uso de hidrógeno como alimentación. Cuesta cerca de 68.900 euros en su versión base (Vision) y alcanza los 75.900 para la tope de gama (Luxury). Tal y como explica el portal El País, cuenta con una capacidad de hasta 5,6 kilos de hidrógeno distribuidos en tres depósitos y alcanza una potencia de 182CV.

En lo que refiere a autonomía, logra 700 kilómetros con una sola carga y puede alcanzar una velocidad máxima de 175km/h. Tiempo atrás, LA NACION tuvo la oportunidad de probar una versión anterior del Mirai para un test drive.

Hyundai Nexo
Se trata del primer SUV que se alimenta a hidrógeno y, por sus características, es más caro que el antes mencionado. En España, por ejemplo, se puede conseguir a partir de los 73.450 euros.

Menor potencia (163CV), también con tres tanques de hidrógeno y apenas un poco más rápido que el de Toyota ya que logra 179km/h de velocidad máxima contra los 175km/h del anterior. En términos de autonomía, conductores aseguran que llega a 670 kilómetros con una sola carga.

Honda Clarity
De este se venden menos unidades en comparación a sus predecesores en esta lista. El objetivo de la marca fue ingresarlo de manera limitada al mercado para la promoción de infraestructuras de reabastecimiento de hidrógeno pero logró unas prestaciones acordes a lo que se venía trabajando masivamente.

La autonomía es bastante menor: alcanza 589 kilómetros y en cuanto a la velocidad máxima no supera los 165km/h. En lo que respecta a aceleración, cuenta con las mismas prestaciones que todos los antes mencionados y acelera de 0 a 100km/h en nueve segundos.

BMW iX5, pero en fase de pruebas
Pocas o muchas unidades, los autos a hidrógeno de la lista se pueden conseguir si se busca en el mercado. No así ocurre con el modelo de BMW. Este vehículo no requiere litio, cobalto, níquel ni ningún elemento que se busca limitar ya que su objetivo es reducir la huella de carbono durante toda su vida útil.

En lo que refiere a prestaciones, ofrece hasta 500 kilómetros de autonomía y cuenta con dos tanques de almacenamiento de hidrógeno. Con todos los elementos en conjunto, se puede confirmar que el iX5 logra 401CV de potencia.

Por el momento, solo existen 100 unidades que se distribuyeron por todo el mundo para hacer la prueba de manejo y fueron construidas en una planta piloto del grupo. El proyecto está encabezado por el Centro de Investigación e Innovación (FIZ) de Múnich, Alemania y no hay fecha confirmada para su lanzamiento. Tampoco se dio a conocer un precio aproximado.

Fuente: La Nación