El litio una oportunidad necesaria para Argentina
Aunque se trata de un elemento relativamente abundante, en los últimos años el litio
se ha convertido en uno de los recursos que más interés despierta en el mundo1,
tanto entre las empresas vinculadas con las industrias extractivas o la química –
que ven allí una oportunidad atractiva de negocios –, como entre los países que poseen reservas y que aspiran a atraer inversiones y generar eslabonamientos productivos.
Por su parte, quienes utilizan el metal como insumo para sus procesos productivos necesitan garantizarse una provisión a la altura del crecimiento de sus actividades, de ahí que en muchos casos se asocien con empresas especializadas en las fases de extracción y
procesamiento inicial.
Está claro que la demanda ha generado las condiciones para el actual ciclo ascendente del
metal. Si bien el litio se utiliza desde hace décadas en distintas actividades industriales
–como la fabricación de cerámicas, vidrios, caucho sintético y lubricantes; en la industria
del aluminio o la elaboración de medicamentos–, su crecimiento explosivo se debe a que se
convirtió en un insumo crucial para la fabricación de las baterías de “ion-litio”2.
Si bien durante los años noventa eran los fabricantes de electrónica de consumo (como
celulares y computadoras) los grandes usuarios de este elemento químico, en los últimos
En estos tiempos el crecimiento de su demanda proviene de los fabricantes de baterías para vehículos eléctricos (automóviles, autobuses, motos y bicicletas) y, más incipientemente, para el almacenamiento de energías renovables. Según los analistas, estos nuevos usos apuntalarán el crecimiento sostenido de la demanda en los próximos años.
La Argentina es uno de los países que más podría beneficiarse con el creciente interés por
este recurso: junto con Bolivia y Chile integra el “triángulo del litio”. Se trata de una región
que posee salares con niveles de concentración que hacen que su explotación sea sumamente rentable en relación a otros depósitos. Según datos de 2018 del Servicio Geológico
Aunque Bolivia es uno de los países con los mayores recursos de litio en el mundo, las reservas reales aún no han sido debidamente cuantificadas.
de los Estados Unidos (USGS), alrededor del 67% de las reservas probadas de litio, y cerca
de la mitad de la oferta global, se concentra en esa región.
La Argentina cuenta con 1/7 de las reservas, lo que la ubica en la cuarta posición global, y
aporta cerca de 1/6 de la producción total, lo que la coloca en la tercera posición en el ranking mundial. El USGS también destaca que la Argentina es el país con mayor cantidad de “recursos” con potencial valor económico, aunque no de probada factibilidad y rentabilidad, con algo más del 20% del total mundial. El litio disponible allí está concentrado mayormente en tres provincias: Catamarca, Jujuy y Salta (Gráfico 1). Hasta el momento, hay solo dos emprendimientos en fase operativa a escala industrial, uno en Catamarca (en marcha desde 1998), y otro en Jujuy (en marcha desde 2015), aunque hay varios más en etapa de desarrollo. Pero no solo las condiciones naturales parecen beneficiar a la Argentina sino que, el marco normativo es, en relación a sus vecinos del triángulo, particularmente favorable para la llegada de inversiones orientadas a la explotación de los salares. Como consecuencia, los analistas coinciden en que la Argentina tiene potencial para convertirse en el principal productor mundial de carbonato de litio, por tomar el referente que comúnmente se utiliza para mensurar la productividad del sector.