El Gobierno despertó un shock de confianza con alcance internacional, a medida que las reformas estructurales dejan de ser meras promesas y avanzan a paso firme. El nuevo modelo económico abre un abanico de oportunidades para liberar las fuerzas productivas del país.

El Presidente Javier Milei demostró una importante firmeza en mantener la impronta reformista que prometió durante la campaña electoral. El visto bueno inicial del Congreso (una de las mayores interrogantes en la campaña de 2023) finalmente le permitió al Gobierno desarrollar un shock de confianza sobre inversores locales e internacionales.

El modelo económico del oficialismo propone la liberalización de las fuerzas productivas de la Argentina. El Presidente de la Nación tomó contacto con Blackrock, la sociedad de inversión multinacional más importante del planeta con casi US$ 10 billones de dólares en activos bajo su gestión. Se trata del gigante financiero más importante del mundo, encabezado por el CEO Laurence D. Fink.

Tras el contacto y las primeras impresiones, Fink acordó viajar a la Argentina en el próximo mes de mayo con la meta de anunciar una serie de inversiones en el país. Esta información fue confirmada por el vocero Manuel Adorni, quien también anticipó que Fink será recibido por el Presidente Milei.

Blackrock podría desempeñar un rol preponderante en el proceso de privatización de las empresas estatales, algo que ayudaría al país a retener divisas y poder hacer frente a los pagos de la deuda externa con una mayor holgura. La privatización de los servicios públicos en manos del sector público garantizará nuevas acreencias fiscales, y fundamentalmente una mejor reasignación de los recursos en pos de la eficiencia.

De hecho, el gigante de las finanzas podría apostar de lleno por una participación no menor en la firma YPF, en medio del boom energético que promete encabezar la Argentina en los próximos años.

Todas las estimaciones privadas sugieren que la balanza energética del país se verá ampliamente favorecida por el desarrollo de Vaca Muerta, y al mismo tiempo podría tener lugar la revolución del litio a partir de la iniciativa del sector privado.

Paralelamente, el magnate Elon Musk se mostró abiertamente entusiasta por las reformas del Presidente Milei, y también proyecta un sendero de inversiones para el país. Musk se muestra interesado por fabricar autos eléctricos y baterías en Argentina, algo que posibilitaría la generación de miles de puestos de trabajo en el sector privado formal.

Para que todo esto sea posible, el Gobierno apunta a generar un marco legal y macroeconómico amistoso con la inversión. La apertura al comercio exterior, la desregulación, la privatización y la liberalización cambiaria son solo algunos aspectos del programa de reformas que será necesario para apuntar la inversión privada.

Fuente: Derecha Diaria