El plan para hacer ‘verde’ el transporte argentino: se ahorrarán u$s 200 millones en importación de gasoil
En el marco de la Semana de la Movilidad Sustentable, el Gobierno lanzó el ‘Plan Nacional de Transporte Sostenible’, que promueve la transformación de la matriz energética de la movilidad de pasajeros y carga hacia 2030. Dará incentivos para que empresas encaren la transición a energías más limpias
La Argentina busca ser uno de los países referentes en sustentabilidad y, para eso, apunta a que su sistema de transporte público y privado sea cada vez más amigable con el medioambiente, con colectivos, trenes, aeropuertos y flota de vehículos del Estado ‘verdes’. En la actualidad, el 13,9% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel local provienen del sector.
En esa dirección, en el marco de la Semana de la Movilidad Sustentable, el Gobierno Nacional lanzó este jueves el ‘Plan Nacional de Transporte Sostenible’, a cargo del Ministerio de Transporte de la Nación, que promueve la transformación de la matriz energética de la movilidad federal de pasajeros y carga, impulsando la transición a energías más limpias y la eficiencia en la infraestructura con menores costos operativos, como una hoja de ruta que trazó hacia 2030.
Para el año que viene, el plan prevé u$s 200 millones menos en importaciones de gasoil, recurso en el que se gastaron u$s 2669 millones en compras en el exterior durante el primer semestre, según el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec). En segundo lugar en importaciones, aparece el gas natural (licuado y en estado gaseoso), con compras en el exterior por u$s 2155 millones. Le siguen la gasolina (u$s 492 millones) y el fuel oil (u$s 421 millones).
Para fomentar la reconversión, el programa -de carácter voluntario, por ahora- dará incentivos para que se sumen las empresas de la industria con inversiones para ampliar el parque disponible y reducir las importaciones en materia energética, fomentando la industria nacional y generando una mesa de trabajo con los actores involucrados: gobiernos, cámaras y privados.
OBJETIVOS DEL NUEVO PLAN DE TRANSPORTE SUSTENTABLE
En ese sentido, el proyecto tiene como meta alcanzar una baja del consumo de las fuentes energéticas más contaminantes, que se traducirá en ahorros en la balanza comercial, con la reducción de la compra de combustibles fósiles. En los primeros años, prevé consumir 41 millones de litros menos de nafta y 96 millones de litros menos de gasoil.
Así, la modernización contempla, en el corto plazo, el cambio hacia combustibles con menor emisiones, como el gas natural comprimido (GNC), aprovechando este recurso natural que la Argentina tiene y el potencial del gasoducto que unirá Vaca Muerta con la provincia de Buenos Aires. Pero además de la adaptación de flotas al gas natural -uno de los tres programas centrales- hay otros dos que incluyen la movilidad eléctrica y la incorporación de nuevas tecnologías.
En la etapa inicial, el plan estima que el 10% de las nuevas unidades que se incorporarán a la vía pública serán a gas natural (9%) y eléctricas (1%): proyecta que habrá en circulación 10.000 unidades eléctricas nuevas y 90.000 a gas para cambiar, en forma gradual, el sistema de transporte, y disminuir el impacto ambiental de los desechos y el material en desuso u obsoleto.
Asimismo, para 2030, apuesta a que el 15% del parque automotor total funcione a gas, con 15.000 colectivos, lo que implicará un ahorro de 1800 millones de litros de gasoil; y 150.000 camiones, con 2600 millones de litros menos de consumo de diésel. De igual modo, plantea una reducción de las emisiones de GEI a una mínima de 5,84 MT equivalente de dióxido de carbono (CO2 eq), en relación con un escenario business as usual (BAU), es decir, una proyección de emisiones sin políticas activas.
Metas de reducción planteadas hacia 2030 por el programa.
De esta manera, el plan se propone articular, a nivel nacional, políticas municipales y provinciales para instrumentar estrategias en el período 2022-2030, teniendo en cuenta el potencial energético de cada zona del país, para así dar cumplimiento a los acuerdos internacionales a los que la Argentina suscribió -como el Protocolo de Kyoto y el Acuerdo de París- para frenar el avance del cambio climático y sus efectos. En ese sentido, busca aplicar la Ley 27.520, que estipula ‘Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global’.
«El ‘Plan Nacional de Transporte Sostenible’ es una herramienta para coordinar esfuerzos que hasta entonces fueron inconexos y dispersos. Dentro del compromiso de alcanzar las metas de emisiones, plasmamos el trabajo con otros ministerios y el Gobierno nacional», sostuvo el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera durante el evento, que contó con la participación de otros funcionarios y autoridades del sector, como el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié; el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren; el jefe de Gabinete del Ministerio de Transporte, Álvaro Errea; y la subsecretaria de Planificación y Coordinación de la cartera, Micaela Morán; y la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Rollon.
EMPRESAS PROVEEDORAS DEL ESTADO SE VUELVEN SUSTENTABLES
«Hablamos de un impacto contundente si logramos, hacia 2023, transformar a gas lo que mayoritariamente se mueve con gasoil. Nos referimos especialmente a este recurso natural porque es el que está más disponible en la Argentina y su cadena de distribución es la más extendida. El eje es su incorporación, pero también hay una perspectiva de electromovilidad. Generamos corredores productivos con YPF y con el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) trabajamos en los picos de alto caudal para que los colectivos de larga distancia y los camiones tengan que esperar menos en las estaciones de servicio», señaló Guerrera.
Los incentivos incluyen descuentos en combustible a compañías que incorporen buses GNC/eléctricos.
A través de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) ya se firmó un convenio con la empresa estadounidense Optifuel Systems LLC para llevar adelante un proyecto para reconvertir locomotoras diésel a gas. En asociación con YPF Tecnología (YTEC), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), el Ministerio de Transporte trabaja en un proyecto para desarrollar un prototipo de locomotora propulsada con celdas de hidrógeno.
A su vez, con financiamiento externo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), junto con Trenes Argentinos, la cartera diseñó proyectos de electrificación de las líneas Belgrano Sur, Belgrano Norte, San Martín y ramales de la línea Mitre y Roca (Constitución-La Plata) y, mediante Trenes Argentinos Cargas, avanza en la sustitución de durmientes de quebracho por unos fabricados con plástico reciclado.
También, entre otras acciones, a partir de la Resolución 62/2022 del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), los aeropuertos deberán informar las emisiones de sus instalaciones para un ‘Inventario de Emisiones’ que será monitoreado y gestionado por el organismo, por lo que deberán reportar el consumo de electricidad y combustible, y la gestión de residuos y efluentes. Ya se logró un ahorro de más de 10.000 millas náuticas, lo que representa una reducción de más de 215.000 kilos de dióxido de carbono en los cielos argentinos.
Para incentivar que más empresas se sumen, el programa estableció una serie de beneficios.
También los privados ya emprendieron el camino. Francisco, el buque de Buquebus, fue el primer buque en el país en utilizar GNL. Esta semana, Iveco presentó el primer bus a GNC fabricado en el país, subiéndose a la ola de las empresas que se animan a apostar por una producción completamente nacional. La totalidad del proceso productivo del chasis del Bus 170G21 se va a llevar a cabo en la planta que la firma tiene en Córdoba.
Para incentivar que más empresas se sumen -proveedoras del Estado y particulares-, el programa estableció una serie de beneficios, como descuentos en combustible a compañías que incorporen buses GNC/eléctricos, la posibilidad de emitir bonos verdes y acuerdos de innovación con los fabricantes de vehículos, bajo parámetros de economía circular de las baterías y partes antes de ser recicladas.
Fuente: Cronista