La mayoría automática que Juntos por el Cambio posee en la Cámara Alta de la provincia de Buenos Aires, es el escollo más grande que encuentra el gobernador Axel Kicillof para darle el monopolio a las Estaciones de Servicio de YPF para abastecer a todos los vehículos oficiales.

Por lo bajo en el Senado Bonaerense, los legisladores que responden al Frente de Todos y en especial, a la Agrupación “La Cámpora”, principal impulsora del proyecto para darle todos los vehículos de los entes oficiales y municipales a las estaciones de YPF, van perdiendo la esperanza de que se concrete.

Es que la mayoría la ostentan los legisladores del PRO y el radicalismo, quienes ya están convencidos de que el dictamen que obtuvo media sanción en diputados, a pesar de las promesas en contrario que Kicillof les había hecho a los estacioneros, “ni siquiera será tratado en comisiones”, dijeron a surtidores.com.ar, fuentes legislativas con sede en La Plata.

Esas mismas fuentes dijeron “en off” que todos los senadores, del espacio de JxC, se sorprendieron cuando se enteraron que a pesar de las manifestaciones públicas del gobernador y las reuniones con FECRA, FEC y el sindicato de empleados, sus diputados avanzaron con la media sanción.

En ese contexto, el legislador del Pro, Agustín Maspoli, expresó a este medio que “nos parece un disparate una norma para que todos los móviles y agentes pertenecientes a las reparticiones públicas carguen combustible y derivados, de forma exclusiva en las expendedoras de la petrolera estatal”.

El vicepresidente de la Comisión de Presupuesto agregó que “este proyecto no tiene sentido ni lógica alguna” y a través de este medio, convocó a todas las entidades representativas del rubro a reunirse con los senadores de la oposición bonaerense para concretar un frente común en contra de cualquier iniciativa que atente contra la libre competencia.

Ya en la Cámara de Diputados, el año pasado cuando se discutió el tema, el legislador Daniel Lipovetsky advirtió que de aprobarse este proyecto, se dejaría de lado el principio por el que se privilegian los intereses del Estado al contratar la mejor calidad al menor precio posible y agregó que “no  encuentra fundamento alguno que dé lugar a desplazar los procedimientos ordinarios de compras públicas y que justifique establecer una obligación de contratar para la adquisición de lubricantes y combustibles a un sujeto en particular, removiendo toda competencia”.

En la reunión que Kicillof había mantenido con los estacioneros, FECRA le había planteado que el resto de las estaciones que no son YPF, también son Pymes, también son argentinos y les dan trabajo a más de 15.000 personas. “Con esta ley les quitan un gran cliente, un gran consumidor como es el estado provincial”, expresaron en ese momento.

La entidad había argumentado su reclamo con datos concretos: Las Estaciones de Servicio (no YPF) que podrían estar impactadas por esta medida en la Provincia de Buenos Aires son 1230 (Shell, Axion, PUMA, Gulf, Dapsa y 464 blancas), en tanto que YPF tiene 517 bocas.

Fuente: Surtidores.com