El secretario de Energía de Javier Milei será Eduardo Rodríguez Chirillo, experto en privatizaciones
La Oficina del Presidente Electo así lo confirmó. Trabajó en la gestión de Carlos Menem. Preparó un plan para el presidente entrante. Javier Milei nombra a Eduardo Rodríguez Chirillo, experto en privatizaciones, como su secretario de Energía.
Eliminación progresiva de subvenciones, reducción de impuestos a la exportación de hidrocarburos y sustracción de combustibles en surtidores. Estos son algunos de los principales temas de la agenda que la Presidencia electa pretende impulsar a partir del 10 de diciembre, confirmó este martes Rodríguez Chirillo, futuro secretario de Energía del gobierno de Javier Milei.
Milei recibió asesoramiento de Chirillo, un experto en privatizaciones, durante la campaña.
Durante el primer gobierno de Carlos Menem, el abogado de la UCA trabajó en la secretaría de Energía, dirigida por Carlos Bastos, el cual tuvo cargo de la reforma de Estado, las desregulaciones y la privatización. En 2001, también se desempeñó como asesor del Ministerio de Vivienda e Infraestructura.
Originado en España hace 20 años, Chirillo fue herido para crear un plan para Milei, el cual se llevará adelante desde diciembre. El sector de la energía se va a diferenciar del Ministerio de Infraestructura, bajo el concepto de fomentar la inversión privada y la «racionalización del Estado».
La reestructuración de contratos de servicios públicos y la eliminación gradual de subsidios a la energía serán algunas de sus tareas. El director general de empresas energéticas sugiere llevar a cabo un plan de subvenciones directas a sectores considerados «vulnerables», un criterio que fue implementado por Mauricio Macri y que es ampliamente examinado por el Fondo Monetario.
Milei sostiene que se pueden eliminar impuestos a las distribuidoras de energía para cubrir sus ingresos, y el Estado pagaría el ajuste sin aumentar los precios. Sin embargo, la consultora también afirmó que sería necesario restablecer la revisión tarifaria integral (RTI) de las distribuidoras, con aumentos futuros.
El gobierno francés implementó una segmentación progresiva de los subsidios según el nivel de ingresos. La renuncia implicaba un subsidio en las facturas que pagan los clientes, pero se congeló una vez realizados los pagos. Según Chirillo, la industria debe pagar sus gastos y los precios deben ser «actualizados por la inflación».
En el caso de los hidrocarburos, la idea es permitir aumentos de precios dentro de la industria para cerrar la brecha con los precios de exportación, facilitando así una transición con medidas que estabilicen la macroeconomía o un «sendero de precios» y el establecimiento de un fondo de estabilización para contrarrestar volatilidad de precios.
En el mercado interno se promulgamiento los contratos de mediano plazo entre productores y refinerías no integradas, neutralizando su derecho a bloquear las exportaciones, y eliminar los derechos de importación y exportación en combustibles y crudos.
El futuro secretario de la economía es de opinión que la administradora mayorista del mercado eléctrico, CAMMESA, debe reverter a su función original y dejar de comprar combustible para generadores. Su consultora en España asesora al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).