En 2023, la cantidad de carbon utilizados como fuente de energía alcanzará un récord
Según las estimaciones de algunos expertos, se prevé que la demanda mundial de carbohidratos para producir energía se mantenga en máximos históricos.
El uso de carbohidratos para la producción de energía aumentó un 3,3% el año pasado y alcanzó un máximo histórico de 8300 millones de toneladas. Todos los récords podrían romperse en el ejercicio actual, alcanzando los 9000 millones de toneladas.
Según informes de la Agencia Internacional de la Energía, China, India y los «tigres» asiáticos concentran las tres cuartas partes de todas las compras de este recurso altamente contaminante y no renovable.
A pesar de la aceleración de la producción de energía limpia en Europa, una gran parte de los sectores industriales y energéticos del resto del mundo siguen dependiendo de los combustibles fósiles. Debido a que los precios del gas natural tienden a bajar, hay una reducción en el mercado de carbono en América del Norte.
Se combinan para liberar óxidos de nitrógeno nocivos, aldehídos azul verdosos y partículas ultrafinas. Afecta la calidad del aire y puede tener efectos nocivos para la salud humana, lo que provoca problemas respiratorios y enfermedades pulmonares, además de ayudar a la formación de lo que se conoce como lluvia ácida.
Muchas potencias siguen utilizando el carbón para generar energía
El exsecretario de Energía, ingeniero Emilio Apud, fue contactado por el sitio web Carbono.news y explicó que «de los hidrocarburos, el que peor tipo de emisión tiene es el carbón, le sigue el petróleo y por último el gas natural. El carbón produce tres veces más emisiones nocivas que el gas natural. Pero, el cisne negro que representó la invasión rusa a Ucrania determinó un crecimiento abrupto de una demanda que venía en caída por las fuertes restricciones ambientales».
«Es posible que en 2023 lleguemos a un nuevo hito: 9000 millones de toneladas de carbón. Es para empezar a preocuparse. Occidente está cumpliendo con su freno pero los países más poblados del mundo hacen caso omiso a las recomendaciones», agregó.
Daniel Montamat
Daniel Montamat, otrora secretario de Energía de Argentina, coincidió en el diagnóstico anterior: «El carbón mineral viene batiendo récords. Rusia proveía gas natural a Europa pero, ante la guerra en Ucrania, el viejo continente tuvo que cambiar su matriz y reabrió muchas centrales contaminantes».
«Los grandes actores siguen siendo China e India. Ambas naciones son grandes importadoras de MW pero tienen también grandes minas en su propio territorio. Esos yacimientos están en manos de empresas estatales que carecen de verdaderos controles ambientales. En India, ocurre algo muy relevante: el transporte de pasajeros es vital y permanece altamente subsidiado. Estas ayudas se pueden sostener por las bajas tarifas que paga el transporte ferroviario a las extractoras de hidrocarburos», añadió.
«Las transiciones energéticas implican acuerdos. No se puede pasar del carbón a las renovables en un solo salto. Habrá que correr las agendas y llegar a sustitución intra-fósiles, utilizando el gas natural como solución intermedia. Esto ha ocurrido con éxito en los Estados Unidos. Hoy, el gas es el principal generador de electrones en la Unión. El mismo modelo debería ser llevado a China e India para frenar los actuales picos de utilización del insumo más peligroso», dijo para cerrar.