En marzo la producción industrial creció 4,1%
A nivel sectorial, si bien continúa la tendencia positiva, hay disparidad en el desempeño de los sectores, en línea con lo observado durante los últimos meses.
El dato de marzo se explicó por el crecimiento de hasta 25% en sectores vinculados con el consumo de bienes durables como automotores y también la refinación de petróleo asociado al buen desempeño en el sector de hidrocarburos. En tanto, se observaron
caídas de hasta -4% en otros sectores vinculados con el menor dinamismo de la construcción (minerales no metálicos) y en particular con el impacto de la sequía, entre los que se encuentran alimentos y bebidas (molienda), sustancias y productos químicos (biodiesel y agroquímicos) y maquinaria agrícola.
Entre los sectores que continúan con buen dinamismo se destacó el sector de Automotores, con una suba de +25,4% al producirse 61.104 unidades (aunque aún -20% por debajo del máximo de producción de marzo de 2013). El sector se vio impulsado tanto por las ventas al mercado interno como por las exportaciones. También hubo un aumento del sector de Electrónicos1, que registró un alza de +37,4% i.a. durante el mes, impulsado principalmente por la producción de celulares.
También registraron un buen dinamismo el sector de Refinación de Petróleo (+14,9% i.a.), que se vio impulsado por la producción de naftas y gasoil. En tanto, Metales básicos registró un alza de +7% i.a. traccionado principalmente por la producción de aluminio, aunque la producción de acero registró una suba menor (+1,8% i.a.).
Otros sectores, si bien registraron subas interanuales, mostraron un menor desempeño interanual. Entre ellos se encuentra Papel y Cartón (+1,2% i.a.), que registra desde los últimos meses un menor impulso de papel para embalaje, que había sido el subrubro que más había traccionado al alza durante el último año. Asimismo, la industria Metalmecánica marcó un incremento de 1,1% i.a. con una situación heterogénea al interior del sector: traccionaron al alza autopartes y bienes de capital, mientras que maquinaria agrícola registró una fuerte caída interanual.
En marzo la actividad industrial registró una suba tanto en la comparación anual (de +4,1% i.a.) como en la mensual (+2,8% mensual sin estacionalidad) respecto del mes de febrero.
Por otro lado, registraron caídas interanuales durante el mes Minerales no metálicos (-3,8% i.a.), aunque de manera dispar: los despachos de cemento registraron una suba interanual mientras que el índice construya marcó una caída. La misma tendencia se observa en el sector de Alimentos y bebidas (-3,6% i.a.), con un mal desempeño de la molienda de oleaginosas producto de la sequía. Asimismo, registró una caída la producción de Sustancias y productos químicos (-0,9% i.a.), traccionada a la baja por la producción de biodiesel y agroquímicos, afectados por la menor demanda del sector agrícola por la sequía.
Con estos datos el primer trimestre cerró con una suba de 5% anual, en parte debido a la baja base de comparación por la tercera ola de covid.
En tanto, al comparar con el cuarto trimestre de 2022 (sin estacionalidad) se registró un alza de +2,3%, impulsado por el buen desempeño del sector automotor. Sin contemplar este sector, la suba habría sido de +2,0% interanual y de +0,8% trimestral sin estacionalidad.
Los datos adelantados del mes de abril mostraron una situación heterogénea similar a la de marzo, con sectores que siguen traccionando y otros que muestran un menor dinamismo. Algunos indicadores vinculados con la producción de bienes durables y el consumo masivo
mostraron un buen dinamismo durante el mes, como fue el caso del sector automotor y la recaudación de IVA DGI.
Por otro lado, los indicadores vinculados con el sector agrícola, como es el caso de la liquidación de divisas provenientes de la molienda de oleaginosas y el patentamiento de maquinaria agrícola, como así también los sectores proveedores de insumos de la construcción, como los despachos de cemento, mostraron un menor desempeño.
Pese a un contexto macroeconómico más complejo, en los primeros meses del año la actividad industrial logró sostener los niveles de producción por algunos sectores específicos.
Sin embargo, no se descarta que las tensiones cambiarias de fines de abril impacten sobre la actividad, especialmente a partir de las dificultades para el abastecimiento de insumos y la suba de costos y la tasa de política monetaria. En tanto, continuará el impacto de la sequía sobre la molienda y los sectores industriales encadenados. Podrían compensar
parcialmente esta situación las medidas orientadas a sostener el consumo y la demanda de bienes durables.