En Neuquén, los pozos huérfanos suman 2406
El declive del convencional. En la provincia cae ese tipo de producción y empiezan a cerrarse las perforaciones. Hay toda una normativa para sellarlos correctamente.
El abandono de pozos es un procedimiento que se hace en la industria hidrocarburífera cuando las perforaciones quedan inactivas, es decir que terminaron su ciclo de producción. Se trata de un complejo procedimiento de sellado -desde el fondo hasta la superficie- que impide que la presión salga al exterior y que haya filtraciones que puedan contaminar con hidrocarburos la tierra, los acuíferos o el medioambiente.
“En abandono hay varias etapas: la primera etapa del fondo, la de los hidrocarburos, la segunda es la capa acuífera del Grupo Neuquén (una formación geológica) y la tercera es el abandono en superficie que es el que tiene que quedar perfecto, el que va a estar en contacto con el ser humano y con la superficie, las lluvias, las chacras. Y eso tiene que quedar bien”, informaron desde la empresa Lockwood SA, que desde hace años realiza tareas de well control y medioambiente en la provincia y el país.
Cada cierto tiempo, las empresas tienen que hacer recorridas por el medio de la estepa para detectar algún desperfecto en estos pozos que, de no hacerse un trabajo correcto, pueden representar un drama para la industria.
En Neuquén, las áreas convencionales son las que más pozos huérfanos tienen, y a la cabeza se ubica Chihuido de la Sierra Negra, un yacimiento maduro cerca de Rincón de los Sauces donde hay 323 pozos abandonados. Hoy, allí exploran Vaca Muerta.
En segundo lugar está el área Octógono, en Plaza Huincul, que fue uno de los primeros yacimientos en la provincia, con el descubrimiento del petróleo, que tiene 281 pozos abandonados. Muy cerca, con la producción convencional se encuentra el yacimiento Dadin, un área madura que también tiene 240 puntos abandonados.
La comarca petrolera sigue siendo el lugar “minado” de pozos abandonados, de acuerdo con la información oficial a la que accedió +e. En ese sentido, el yacimiento Bajo Baguales tiene 176 pozos improductivos y sellados al este de Cutral Co y está en el tercer lugar. Los yacimientos La Dorsal Norte y Sur tienen unos 208 pozos abandonados, que se suman a los casi 1600 que hay en toda esa vieja zona de producción petrolera. Cerca también está el yacimiento Agua del Cajón, que tiene 71 pozos que ya no producen y están cementados.
Otro lugar emblemático de la industria del convencional es Rincón de los Sauces, con el yacimiento Puesto Hernández, que en su momento (y actualmente también) fue uno de los más grandes del país. Allí hay 143 pozos huérfanos en medio de una zona donde se proyecta el pase al shale en un contexto que hoy no está tan claro para la industria hidrocarburífera de la provincia de Neuquén.
En Rincón y Añelo
Otro sector convencional cerca de Rincón de los Sauces donde proliferan los pozos abandonados es El Trapial-Curamched, un bloque donde hay 105 inactivos y que representan un buen número para la industria del mantenimiento de pozos huérfanos.
Añelo también ha sido una zona de gran producción petrolera en los 80 y 90. Hay al menos 105 pozos abandonados en distintos yacimientos hirocarburíferos. Solo en Loma La Lata-Sierra Barrosa hay 85 y otros 21 en Loma Campana (hoy convertido en el yacimiento insignia del shale en Argentina), pero con la herencia que dejó el convencional cuando formaba parte del bloque de Loma La Lata.
La ciudad de Centenario y sus alrededores también son una suerte de “cementerio de pozos”, que ha dejado huella en la industria. Hay más de 95 perforaciones huérfanas, que van desde el yacimiento Centenario, Río Neuquén y Lindero Atravesado, este último con una gran actividad del tight gas en la última etapa del boom de Vaca Muerta.
Plottier, en distintos yacimientos, tiene más de 20 pozos abandonados y así ha sido otra zona del convencional cerca de la capital neuquina. Incluso, algunos pozos sellados pueden verse a pocos metros de las casas.
Así las cosas, los pozos huérfanos son toda una herencia de aquel viejo petróleo.
Fuente: LMNeuquen.