Enarsa canceló 3 buques de GNL y anuncia que ahorró dólares
Enarsa canceló 3 cargamentos de gas natural licuado (GNL) previstos para agosto, y anuncia que el Banco Central ahorrará así la inversión de US$156 millones.
La empresa estatal Enarsa decidió cancelar 3 cargamentos adjudicados de gas natural licuado (GNL) que estaban previstos para arribar en agosto, y así el Banco Central de Argentina «publicitó» un alivio de divisas de US$156 millones el mes próximo. A su vez, al vender la operación, recibirá un ingreso de US$46,8 millones.
Este año, Enarsa adjudicó en total 38 buques (descontando los 3 dados de baja) por un total de US$2.769 millones. En el invierno pasado, la empresa estatal compró un total de 51 cargamentos de GNL por un costo total de US$1100 millones, pero a precios promedio del gas de US$8,33 el millón de BTU.
El fin de la pandemia disparó los precios del gas incluso antes de que estallara el conflicto en Ucrania, lo que sumado a las menores inversiones en producción de gas en Argentina afectaron la oferta. Así, en 2022, el precio de GNL promedió los US$27 por millón de BTU, lo que implicó que, a pesar de haber comprado menos cargamentos, los precios pagados más que duplicaron los del año pasado.
Según los expertos, la disminución de la oferta local de gas natural es producto de la saturación de la capacidad de transporte en la cuenca neuquina y el declino de las restantes cuencas, y de un incremento de la demanda doméstica incentivada por el abaratamiento de las tarifas en términos reales. Además influyó la improvisada gestión del área energética donde la falta de coordinación se hizo evidente debido a las políticas internas.
Las importaciones de energía demandaron en el primer semestre US$6.609 millones, un 190% más que en igual período de 2021. Es la cifra más alta en 30 años, superando incluso los US$6.413 millones de 2013. La consecuencia fue una disparada del déficit de la balanza comercial energética que trepó a US$2648 millones, un 654% más que un año atrás. Es el mayor rojo que registra el sector desde 2014, según cifras oficiales compiladas por la consultora ‘Economía y Energía’, que dirige Nicolás Arceo.
«Las temperaturas fueron más altas para este mes. El promedio para julio eran 10 grados y tuvimos un promedio de 12 grados, que colaboró para que la demanda sea menor y poder liberar la importación de GNL», explicaron fuentes oficiales, según publicó el diario ‘La Nación’.
Los tres buques que importarían tenían como destino el puerto de Escobar, que tiene una capacidad de regasificación de 22 millones de metros cúbicos por día (m3/d), mayor a los 15 millones m3/d de capacidades que Bahía Blanca. Además de ahorrarse el pago de los US$156 millones por los tres buques, Enarsa vendió la operación a un trader por US$46,8 millones.
En caso de que aumente la demanda de energía, se está gestionando con Brasil reforzar la importación de energía eléctrica, para captar ofertas de oportunidad para agosto. En caso de haber una necesidad de energía, las importaciones de Brasil implicarían un costo menor que el GNL.
El aumento internacional de los precios del gas y el diésel golpeó de lleno en las reservas del Banco Central, que no pudo aprovechar el incremento en igual proporción de las cotizaciones de las commodities.
Miguel Pesce, presidente del BCRA, indicó que en agosto, las importaciones de energía disminuirán de los US$2.000 millones mensuales de junio y julio (mayor demanda por las bajas temperaturas) a alrededor de US$800 millones.
«Gran ahorro»
El área energética es comandada por el cristinismo.Según el sitio especializado ‘EconoJournal’ sobre el informe de Nicolás Arceo, «la filtración de ese supuesto “gran ahorro” en las importaciones se produce en el medio del recambio ministerial y busca destacar una supuesta eficiencia del área energética que comanda el cristinismo en medio de un cataclismo inédito del que han sido grandes responsables». Y continúa: «En un intento por deslindar esas responsabilidades, los funcionarios cristinistas filtraron este fin de semana a Clarín que fue el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, el responsable de los errores que se cometieron en el área energética ya que al momento de planificar las importaciones para este año ellos supuestamente pedían anticipar compras para no convalidar los precios crecientes que se venían, mientras que el ex ministro los frenó y los terminó perjudicando.
Del lado de Guzmán siempre dejaron en claro que no controlaban las decisiones en esa área alambrada por la vicepresidente desde que Alberto Fernández asumió la presidencia en diciembre de 2019. » Más allá de la reprogramación reciente de los 3 barcos de GNL y de los pases de facturas cruzados entre el cristinismo y Guzmán, todas las estadísticas del área energética muestran un escenario catastrófico que puso al gobierno al borde del abismo por la creciente demanda de divisas.
Fuente: Urgente 24