El consejero delegado de Endesa, Jose Bogas, lo afirmó  este jueves en la Cumbre del Clima de Madrid donde, en una jornada dedicada a la Transición Justa ha dado a conocer detalles de los llamados Planes de Futuro para los entornos de sus centrales térmicas que echan el cierre debido al proceso de descarbonización en la producción eléctrica, como es el caso de Compostilla.  Estos planes forman parte del proceso de transformación «hacia un modelo de generación de energía sin emisiones en 2050, dentro de su compromiso con una Transición Justa», han explicado desde la compañía en un comunicado de prensa.

Para el consejero delegado de Endesa, se trata de “planes flexibles que permitan incluir iniciativas viables que puedan ir surgiendo, para mitigar el impacto del cese de la actividad en las zonas”. Estos planes, se basan en cuatro pilares de actuación: búsqueda proactiva de nuevas oportunidades laborales para el personal directamente afectado, el fomento de la actividad económica y el empleo mediante cursos de formación, la formación y capacitación para la mejora de la empleabilidad y la sostenibilidad del municipio.

Las «singularidades geográficas del entorno donde se ubica la central» de Compostilla han hecho que Endesa se haya decantado por esa opción de la que por el momento sólo han trascendido esos detalles. Pero además, Bogas recordó que también está abierto hasta finales de enero el proceso de propuestas de ideas a desarrollar en la actual ubicación de la central de Compostilla. «Creemos que el emplazamiento tiene valor para cualquier empresario que quiera empezar un nuevo proyecto y ya hemos recibido muchas ideas muy interesantes”. En este sentido, desde Endesa se ha invitado a participar directamente a más de 200 empresas y se han tenido contacto con 77 cámaras de comercio.

Más presupuesto y detalles para Andorra

Muy superior en cifras de inversión y empleo en funcionamiento el el Plan de Futuro para la central de Andorra, en Teruel, que prevé una inversión de más de 1.487 millones de euros. Endesa ya ha avanzado muchos más detalles para este proyecto, que será de 1.725 megawatios renovables, de los que 1.585 megavatios corresponderán a la que será la mayor planta solar en construcción en Europa.  139 megavatios tendrán origen eólico y el proyecto contará con un sistema de almacenamiento a gran escala de hasta 159,3 mega watios.

Esta nueva capacidad de generación se construirá en las inmediaciones de la actual central térmica turolense y permitirá compatibilizar los trabajos de desmantelamiento con el desarrollo y construcción del nuevo proyecto. La integración de ambos calendarios posibilita una creación promedia de más de 700 empleos anuales hasta 2026, con lo que se minimiza el impacto del cese de actividad de la actual central, que cuenta con 147 empleados en la actualidad. Durante los siguientes 25 años, se mantendrían unos 120 empleos en tareas de operación y mantenimiento del nuevo proyecto renovable.

La Jornada de Transición Justa donde se han detallado estos planes ha contado también con la participación de Antonio Garamendi, presidente de CEOE; Rebeca Grynspan, secretaria general de la Secretaría General para Iberoamérica, y Agustín Correa, director general de la empresa chilena Triciclos y que ha sido clausurada por la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Magdalena Valerio, que ha destacado que la lucha contra el cambio climático ofrece la oportunidad de creación de empleos de calidad que deben estar basados en una visión de la sostenibilidad tanto medioambiental como social.