Energía. Asume el nuevo secretario, apurado por definir un plan para la producción de gas
El nuevo secretario de Energía, Darío Martínez, aterrizó hoy desde Neuquén -donde pasó el aislamiento obligatorio- y se reunió en el Palacio de Hacienda con los ministros Martín Guzmán (Economía) -del cual dependerá ahora la Secretaría de Energía- y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) -quien perdió el área con el cambio de funcionario-. En el encuentro de una hora se «coordinó el traspaso del área a la órbita de la cartera económica, se repasó la situación del sector y se definieron los lineamientos estructurales de la política energética», según indicó el Ministerio de Economía en un comunicado.
Martínez asumirá formalmente mañana al frente de la secretaría, «con el objetivo de dotar de una visión integral al tema energético por su incidencia en la estabilidad macroeconómica», señalaron. Durante la tarde se preveía que el nuevo secretario se reúna con los funcionarios del área energética para definir sus futuros en la gestión. Todavía no se sabe quiénes acompañarán a Martínez en su nuevo rol, ya que su equipo de trabajo no fue anunciado.
Martínez fue nombrado secretario de Energía el viernes pasado, luego de que Kulfas le pidiera la renuncia a Sergio Enzo Lanziani. La sorpresa, sin embargo, fue la decisión de quitar la Secretaría de la órbita de Desarrollo Productivo para que volviera a Economía, como estuvo hasta el 10 de diciembre pasado.
Detrás de esta decisión se cree que están los funcionarios que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner, como los interventores del ENRE y Enargas, Federico Basualdo y Federico Bernal, de mala relación con Kulfas.
Ahora Guzmán será quien supervise cómo será el descongelamiento de las tarifas de luz y gas, necesario para que no siga aumentando el gasto fiscal en subsidios económicos. «El desarrollo del sector energético es clave para la estabilidad macroeconómica y dinámica productiva de mediano y largo plazo», dijo el ministro de Economía tras la reunión de trabajo.
«Por eso, desde el Ministerio de Economía vamos a impulsar el crecimiento del sector con una visión integral y federal, trabajando coordinadamente con el ministerio de Desarrollo Productivo en una agenda que resulte en más inversiones, empleo y exportaciones», agregó Guzmán.
Martínez, por su parte, señaló que hay «que potenciar la producción y el trabajo, y sin energía nada de eso es posible. Desarrollar nuestros recursos energéticos nos va a volver a poner en el camino del crecimiento. El trabajo conjunto de todas las áreas y todos los actores le da valor agregado a nuestra energía e impulsa el desarrollo nacional». Kulfas remarcó que comparten «la visión de que la energía es una palanca muy importante para el desarrollo productivo del país».
La llegada de Martínez se dio justo un día después de que el Presidente vetara en la ley de ampliación del Presupuesto los artículos en los cuales se había diseñado un mecanismo para formalizar las deudas que las distribuidoras eléctricas acumulan con Cammesa, la compañía con control estatal encargada del despacho de electricidad.
Según el decreto 696, en el cual se aprobó «parcialmente» la ley, a partir del aislamiento obligatorio la deuda de las distribuidoras de energía eléctrica con Cammesa «se ha acelerado». «El saldo de deuda al 31/07/20 asciende a $95.436 millones y el 43% de dicha deuda fue contraída en solo cuatro meses (abril, mayo, junio y julio)», dice el texto.
«No obstante ello, más del 64% de las distribuidoras no han superado el tope equivalente a tres veces la factura media mensual al mes de julio», agrega el decreto, en referencia al monto que se le iba a dar a crédito a las empresas para saldar sus deudas con el Estado.
Y señala: «Los referidos artículos no garantizan criterios de sostenibilidad, justicia y equidad entre ciudadanos y ciudadanas de las distintas provincias. Tampoco ponderan el estado operativo y técnico de la infraestructura y la capacidad económica y financiera de cada distribuidora, ni su forma jurídica de organización».
Tres urgencias para resolver en el corto plazo
Entre los desafíos que tiene Martínez en su agenda de corto plazo, se incluyen tres grandes urgencias que debe resolver: el diseño de un plan de incentivos a la producción de gas, para que no falte el suministro en el invierno próximo; definir qué se hará con el barril criollo a US$45, que vence en estos días, y arreglar una actualización para el precio de los biocombustibles, congelados desde diciembre pasado.
Martínez tendrá un encuentro con el subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales, responsable de dirigir los últimos proyectos relevantes del sector: el precio sostén para la compra de petróleo y el diseño del esquema a la producción de gas.
Justamente, esta semana estaba planeado que Carbajales explique ambas iniciativas en la Comisión de Energía en Diputados, que hasta el viernes pasado dirigía Martínez y que lo había invitado. El legislador por Neuquén apoyó los dos proyectos públicamente, que fueron diseñadas con el aval de los gobernadores de provincias petroleras, ya que buscaron sostener la producción de petróleo y gas, en un contexto de crisis inédita para el sector, por la caída en la demanda y en los precios.
Pero Martínez llega a su nuevo cargo impulsado por un sector del Gobierno que no fue parte del diseño de esos programas, sobre todo del esquema de gas, y que tiene otras propuestas en carpeta. Por eso todavía es una incógnita qué sucederá con el plan de incentivos a la producción de gas, que ya estaba casi cerrado el texto para que salga por decreto.
El apuro pasa no solo porque se debería dar rápido una señal a la industria para que invierta en nuevos pozos que compensen la caída en la producción, sino porque el 15 del mes próximo Economía debe presentar en el Congreso el proyecto de presupuesto para 2021 y se espera que ahí se incluyan las proyecciones de gasto para el sector.
El otro tema que hay que resolver es la cuestión del barril criollo, que establece un precio sostén al cual las refinadoras deben comprarles el petróleo a las productoras. Ese decreto daba por terminado el acuerdo si el Brent -la cotización internacional del crudo que se toma de referencia en el mercado local- superaba los US$45 durante 10 días consecutivos, lo que podría ocurrir esta semana. La propuesta de Desarrollo Productivo era extender la cantidad de días para dar de baja el decreto y así dejar vigente la medida un tiempo más.
Ambos proyectos serán cruciales para una industria en la cual no se prevé que vuelva a los niveles de actividad que tenía previo a la pandemia. Ayer, el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, indicó que al sector «le llevará entre 12 y 18 meses» recuperar esos niveles. «Los mercados serán más competitivos pospandemia y se necesita que todos los sectores de la industria hagamos mejor las cosas para competir y lograr que el capital se invierta en el país. Hay que entender que el futuro será distinto y ver de qué manera prepararnos para esa realidad que nos toque. Será con precios de hidrocarburos más bajos y con una demanda que llevará su tiempo normalizarse», dijo el funcionario provincial en una conferencia organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (Amcham), en la cual también remarcó que el país necesita continuidad. Solo en Energía, dirigieron la cartera cinco funcionarios en los últimos cinco años.
En el mediano plazo, el nuevo secretario deberá también discutir si habrá descongelamiento de tarifas para el gas y la electricidad, que por ahora están fijas hasta fin de año. Martínez, por ser de Neuquén, tiene algunos conocimientos de gas y petróleo, aunque no de electricidad. Por eso será importante también quién será su subsecretario de Energía Eléctrica, cargo que ocupa hasta ahora Osvaldo Arrúa, quien llegó allí por su vínculo en Misiones con el ya retirado exsecretario Sergio Lanziani.
Fuente: La Nación.