Energía: el pedido que le hizo Alberto Fernández al Ministerio de Producción respecto al gas
La pandemia del coronavirus complicó económicamente a todo el país. Sin las empresas privadas produciendo en sus condiciones normales y el Estado concentrado en la emergencia sanitaria, se fueron acumulando otras preocupaciones futuras para el Gobierno bacional. Una de ellas va a se la cuestión de la energía. En este sentido, el presidente Alberto Fernández mostró su preocupación y decidió pedirle al organismo pertinente que tome las medidas necesarias.
El columnista de economía Martín Tetaz, en «Lanata sin filtro», anunció: «El Presidente le pidió al Ministerio de Producción que acelerara los tiempos en relación a la cuestión de la producción de energía. Hay mucha preocupación por lo que puede pasar el año que viene. Si todo vuelve a la normalidad en el 2021 y los incentivos continúan mal puestos y los precios no ayudan, es muy difícil que vuelva a existir producción de gas suficiente en Argentina y haya que volver a importar».
Ante esta alarmante situación, el periodista comentó cuál fue la decisión a futuro que tomó Alberto Fernández en relación al gas: «La importación de energía ha sido casi la quiebra del sector externo en los últimos diez años en Argentina. El Gobierno el jueves anunció el plan Gas 4, una sucesión de subastas que tienen como objeto garantizarle al sector un sendero de precios para los próximos cuatro años. Ese sendero aparentemente tiene precios crecientes, lo cual es raro».
El plan «Gas 4» fue una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Productivo, que les acercó una propuesta a las petroleras. El precio de incentivo será de 3,5 dólares por MMBTu y la vigencia del plan será de 4 años. Según la cartera, habrá que cumplir metas de producción y los compromisos de entregas serán para abastecimiento de distribuidoras y CAMMESA. Una de las decisiones a tomar por el Ejecutivo es cómo trasladar el precio del gas que estimule la producción a tarifas.
Según Tetaz, con este plan «los productores van a tener más rentabilidad en los años sucesivos», con lo cual «no tienen tantos incentivos a mejorar en términos de productividad». De esta manera, el columnista explicó: «El Gobierno está estableciendo una serie de licitaciones que tienen por objeto garantizar un precio dolarizado, pero que, al mismo tiempo, garantice la provisión para los usuarios a una tarifa de 2,50 dólares por millón de BTU. Toda la diferencia implicaría subsidios por parte del Gobierno».