Energía tira un salvavidas y evita gol en contra sobre la hora
Al límite de la quiebra, actualizó valores y sostiene a las pymes. Luz verde a agroindustriales, amarilla a petroleras. Demoras y un empuje cristinista clave.
Con una fuerte actualización de precios, la Secretaría de Energía rescató de la crisis, al menos momentáneamente, al sector de los biocombustibles que estuvo a punto de quebrar en 2020 y convertirse en un gol en contra del Gobierno. Respaldo a la mesa agroindustrial y luz amarilla a las petroleras a las que ya les ha dado beneficios. Ahora va por la prórroga a la ley regulatoria vigente como forma de completar el combo para el sector.
De modelo industrial impulsado por el primer kirchnerismo a un paso del quebranto. Esa mancha negra iba camino a la Casa Rosada hasta este lunes, cuando se estableció una suba escalonada del precio del biodiesel y bioetanol que las productoras le venden a las petroleras para que corten el gasoil y las naftas. El esquema, que terminará en mayo con un aumento del 90% en el biodiesel y 62% en el bioetanol, acomodó los números de la industria.
Pero en el medio hubo un año de modificaciones e indecisiones en la cartera de Energía que demoraron el salvavidas a las pymes, con promesas que hasta emparentaron la inacción del macrismo. Apenas se concedió una tímida actualización de 10% en octubre que generó más enojos que soluciones, y que rápidamente se absorbió con el aumento en dólares de los insumos y de una soja que empezó a trepar.
Vaca viva
Como si fuera poco, las petroleras ejercen su presión contra un sector que prefieren que no entre en su esquema de costos. En el sector privado productor de bio reconocen que se regulariza la actividad que se encontraba paralizada, pero advierten que no había muchas salidas: era esto o desconectar al paciente. Sobre todo, porque ya había dado señales fuertes a otros sectores de la energía, como la continuidad de onerosos subsidios para el sector privado en el desarrollo de Vaca Muerta, el barril criollo para petroleras y el Plan Gas para productoras.
A eso se le suma que las petroleras obtuvieron cuatro aumentos de los precios al consumidor desde la segunda mitad de 2020. Con esta resolución se bajó el corte del biodiesel y se irá reponiendo de forma progresiva, como forma de morigerar el impacto en los surtidores que ya arrancó este martes con un 2,9% y tendrá un acumulado para mayo del 7,5%. La temporada 2021 de aumentos ya levantó la barrera.
Ahora, el Gobierno puede dar vuelta la escena y empuñarla como un horizonte de su gestión productiva y energética: una industria nacional, que emplea más de 25.000 trabajadores solo en la elaboración, líder en el comercio mundial, con valor agregado a las exportaciones, energía sana, etc. También es un respaldo al sector agroindustrial con quien se ha sentado a discutir el futuro exportador a través del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). “Vaca Muerta es un mito, este sector es la verdadera Vaca Viva”, dijo a Letra P un consultor del tema energético que ha sido funcionario años atrás, como forma de acreditar el rol productivo de los biocombustibles.
El oficialismo va por más e impulsa la sanción definitiva en la Cámara de Diputados y Diputadas de la ley de biocombustibles actual para redondear el paquete y cubrirse el casillero con una tilde. Antes de las fiestas, la senadora santafesina María de los Ángeles Sacnun, de estrecho vínculo con Cristina Fernández, se reunió con el secretario de Energía, Darío Martínez, para redondear esa iniciativa y plantearle la necesidad de apostar por el sector. “Es fundamental volver a poner eje en el fomento y la potenciación de los biocombustibles en términos de sus contribuciones y ventajas”, sostuvo en ese momento.
Fuente: Letra P