ENI: una buena opción de inversión para el largo plazo
ENI ha reestructurado sus líneas de negocio para adaptarla a la transformación que está implementando, con el objetivo de liderar el mercado de suministro de productos descarbonizados y lograr una cartera más equilibrada, con menor exposición a la volatilidad de los precios de los hidrocarburos.
Eni es un Grupo energético italiano cuyos negocios se centran en la exploración, desarrollo y producción de hidrocarburos, suministro y comercialización de gas, gas natural licuado (GNL) y energía, refinación y comercialización de productos petrolíferos, producción y comercialización de petroquímicos básicos, plásticos y elastómeros y comercio de materias primas.
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En el conjunto de los nueve meses de 2020, el impacto de la pandemia se eleva a 800 millones de € en las cuentas de ENI y el beneficio operativo ajustado arroja una cifra de 1.410 millones de euros, -79% frente al mismo periodo de un año atrás. Solo en el tercer trimestre el impacto de la COVID-19 en las cuentas del Grupo energético ha sido de 300 millones de € y el beneficio operativo ajustado se deterioraba hasta 537 millones de euros, vs 1.600 M€ en el 3T19.
Las pérdidas netas de ENI hasta septiembre fueron de 153 millones de euros en el 3T20 y 808 millones de euros negativos de enero a septiembre.
PREVISIONES
Para el cuarto trimestre todo apunta que continuará la alta volatilidad en los precios de las materias primas energéticas debido a una recuperación económica incierta y desigual y no se esperan grandes cambios frente al tercer trimestre. Se prevé que los fundamentos del mercado petrolero se mantendrán débiles debido al continuo exceso de oferta, los altos niveles de inventario mundial y un ritmo lento en el crecimiento de la demanda debido a una compleja situación de pandemia que está afectando la actividad económica, el comercio y los viajes. Se esperan las mismas tendencias en los otros segmentos comerciales.
INVERSIÓN
Como medida de prudencia y en línea con la política de gestión de flujos y liquidez, ENI revisaba en 2020 el nivel de inversión previsto hasta reducirlo en un 35% en comparación con los planes originales y recortaba costes en 1.400 millones de euros. En nivel de inversión anual esperado ahora es de 5.200 millones de euros (a tipo de cambio constante). En 2021 las reducciones de costes previstas son de 1.400 millones de euros y menores inversiones por 2.400 millones de euro.
El CAPEX 2020-2021 estará enfocado casi completamente en el segmento de E&P. Se esperan mayores inversiones para 2022-2023 por un monto total de 800 millones de euros con el objetivo de expansión de biorrefinerías, renovables y clientes minoristas.
RETRIBUCIÓN AL ACCIONISTA
También las revisiones y la gestión de flujos han afectado a su política de dividendos y ENI, en una decisión muy acertada, ha ligado el pago a sus accionistas con la evolución del precio del petróleo: teniendo en cuenta que en julio el grupo recortó las previsiones sobre el precio del oro negro de aquí a 2023, se esperan dividendos mucho más modestos. A partir de ahora, y según los cambios, el dividendo oscilará desde un mínimo de 0,36 euros por acción si el crudo cotiza a 45 dólares el barril y hasta 0,70 euros por acción si el brent llega a los 60 dólares el barril.
Para 2020 el grupo pagará un dividendo «base» de 0,36 euros, aunque el precio medio del petróleo sea ahora de 40 dólares; y a partir del año siguiente, si el brent no se recupera, no se excluye que el dividendo se revise adicionalmente.
VALORACIÓN FUNDAMENTAL
La vinculación del pago de dividendo a la evolución del precio del crudo y pese a que el accionista la recibirá con desagrado, parece del todo acertada. La evolución del crudo condiciona mucho los resultados de ENI y en una situación compleja como la actual y la que se espera para próximos ejercicios parece adecuado el pacto entre la evolución del dividendo y el precio del petróleo. Hay que destacar que la sensibilidad del flujo de efectivo de ENI a los movimientos en los precios del petróleo los estima la propia compañía en una variación de aproximadamente 170 millones de euros por cada variación de 1$ en los precios del Brent.
Positivo también el flujo de inversión hacia energía renovable que moderará el peso de la dependencia del negocio del crudo en su negocio.
En una valoración por múltiplos y bajo una previsión de BPA para 2021 de 0,39€/acción, la valoración del mercado tiene margen de mejora. El 2020 será un año de fuerte deterioro de ratios, pero ya para el 2021 el potencial por PER es apreciable. Este múltiplo se coloca en 21,6v y si ajustamos con el crecimiento CBA el ratio PEG se mantiene en niveles muy bajos, 0,07v recogiendo la infravaloración del mercado. También potencial por EV/EBITDA (4v para 2021e) y por valor contable que se mantiene por debajo de la unidad. La rentabilidad sobre dividendo, pese al ajuste realizado por ENI continúa siendo muy atractiva y previsiblemente mejorará en línea con la recuperación del precio del crudo.
En base a nuestra valoración fundamental, la recomendación es positiva para el valor a medio/largo plazo.
Fuente: Estrategias de Inversión.