Este barco extrae de ríos 50.000 kg de plástico al día
El proyecto Interceptor. Un barco que está extrayendo en ríos de indonesia 50.000 kg de plástico al día para que no lleguen al océano. Tecnología al servicio del medio ambiente para reducir la contaminación de los océanos.
EL barco que limpia ríos del plástico
Ya no recordamos cuántas veces hemos comentado que los océanos cada vez están más contaminados. Todos los días podemos constatarlo en los medios de comunicación.
Aunque la tecnología está dando pasos de gigante en intentar parar este desastre ecológico , en realidad, muchos proyectos aún necesitan un bagaje de desarrollo para que sean realmente efectivos y adoptados por la sociedad.
Entre tantas iniciativas que contamos en el blog, justo esta semana se ha presentado en Rotterdam un proyecto que ya está funcionando en diferentes ríos de Indonesia dando resultados realmente positivos, y, por supuesto, una esperanza para conseguir unos océanos menos contaminados.
Debemos de recordar – según estimaciones – que alrededor del 1% de los ríos del mundo, son responsables de la mayoría de la basura que entra al océano.
ALREDEDOR DEL 1% DE LOS RÍOS DEL MUNDO, SON RESPONSABLES DE LA MAYORÍA DE LA BASURA QUE ENTRA AL OCÉANO
Se trata del barco llamado Interceptor que funciona totalmente con energía renovable y está recogiendo toneladas de basura plástica que fluyen por los ríos de Indonesia.
El sistema fue diseñado por la organización sin fines de lucro The Ocean Cleanup, que ha estado los últimos cuatro años desarrollando y probando esta nueva tecnología mientras continúa trabajando en su proyecto principal: un dispositivo que puede capturar basura plástica una vez que ya está en el océano.
La nueva tecnología está diseñada para anclarse en el lecho de un río por donde fluye la mayor cantidad de plástico, es decir, utiliza una gran barrera que bloquea parte del río para recoger el plástico mientras flota y redirigir la basura hacia el sistema de recogida.
La recogida es por una cinta transportadora que saca la basura del agua y un sistema autónomo lo distribuye en diferentes contenedores ubicados en una barcaza.
El dispositivo se coloca por donde fluye la mayor cantidad de plástico, y otro dispositivo, se puede colocar más abajo del río para recoger la basura que podría escapar del primer interceptor.
Hay que pensar que todo el barco trabaja de forma automática y cuando el sistema está lleno y listo para llevar a una recicladora, envía automáticamente una alerta a los operadores locales para que procedan en consecuencia.
Según la organización, en un día típico, puede extraer del río hasta 50.000 kg de basura plástica; dependiendo de la cantidad de plásticos, corrientes y mareas. Incluso, alcanzar en condiciones óptimas la excelente cifra de 100.000 kg de basura.
En el siguiente vídeo nos muestran cómo funciona el barco que limpia los ríos del plástico.
Aunque existen otras iniciativas del mismo calado, no están llegando a la cantidad de basura que es capaz de procesar este proyecto. Además, se ha diseñado para que se pueda producir – replicar de forma fácil y pensado para que el ser humano tenga una mínima interacción con la maquinaria y los diferentes escombro recogidos en el agua.
Según la organización, cada año, hasta 2,4 millones de toneladas métricas de plástico fluyen desde los ríos hacia el mar. La mayor parte de esa basura proviene de los ríos en Asia, en ciudades donde la infraestructura de reciclaje es a menudo inadecuada.
La organización tiene un excelente mapa interactivo donde se pueden geolocalizar los ríos más contaminantes a nivel mundial (Podemos consultar desde AQUI).
Evidentemente, esta no es la solución, pero mientras los países y las empresas intentan hacer cambios en las prohibiciones de envases de un solo uso, en un aumento de los sistemas de reciclaje que realmente funcionan o en otras iniciativas, está claro, que abordar la problemática en los ríos es una parte de la solución a corto plazo.
Si queremos conocer más del proyecto Interceptor y la organización The Ocean Cleanup puedes mirar desde aquí y recordamos que; primero hay que consumir con coherencia y después, reciclar.
Fuente: Ovacen.