Estudios relacionan las hornallas a gas con 19.000 muertes anuales en EEUU: cómo prevenirlo
Un nuevo proyecto de ley en California planea advertir sobre los riesgos de estos artefactos debido a emisiones de dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y benceno.
California está evaluando la implementación de etiquetas de advertencia en las hornallas a gas debido a sus emisiones tóxicas, según un nuevo proyecto de ley presentado en la Asamblea del Estado. La medida sigue a un reciente estudio de la Universidad de Stanford que vincula estas hornallas con aproximadamente 19.000 muertes anuales y un aumento significativo en la exposición prolongada al dióxido de nitrógeno.
Gail Pellerin, miembro de la Asamblea de California, propuso la legislación que requeriría que todas las hornallas a gas vendidas en el estado incluyan una etiqueta de advertencia. La etiqueta indicaría que estos aparatos pueden liberar dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y benceno en concentraciones que superan los estándares de la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
“Encender una hornalla sin una ventilación adecuada puede llevar a concentraciones interiores de dióxido de nitrógeno que exceden los estándares de calidad del aire para exteriores establecidos por la EPA”, explicó Pellerin. “La gente necesita ser informada de que están inhalando niveles tóxicos de estos gases al cocinar.”
El estudio, publicado en la revista Science Advances, fue liderado por Yannai Kashtan y cuantificó que el uso de hornallas de gas contribuye al 75% del límite de exposición recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el dióxido de nitrógeno. “Esta investigación muestra cuánta contaminación realmente llega a tu nariz”, dijo Kashtan durante una entrevista. “La exposición acumulativa a estos gases incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias”.
Quiénes son los más afectados por las emisiones tóxicas del gas
La investigación también destacó que las comunidades de color se ven desproporcionadamente afectadas. Las viviendas de los nativos americanos y los indígenas de Alaska experimentan una exposición al dióxido de nitrógeno un 60% superior al promedio nacional, mientras que los hogares afroamericanos e hispanos/latinos registran un 20% más de exposición de lo habitual. “Las personas pobres respiran aire más contaminado al aire libre y, si tienen una hornalla a gas, lo respiran en interiores también”, comentó Rob Jackson, profesor en la Escuela de Sostenibilidad Doerr de Stanford y coautor del estudio.
Ruth Ann Norton, líder de la Iniciativa para Hogares Saludables y Verdes, expresó su preocupación sobre el impacto de las hornallas de gas. “La gente teme lo que no sabe, y lo que debe entenderse claramente es el impacto profundo y sutil que esto tiene en la salud neurológica, respiratoria y reproductiva.” Norton, al igual que otros defensores ambientales, espera que estos hallazgos fomenten el cambio hacia el uso de hornallas eléctricas.
El mismo estudio resalta que las exposiciones mencionadas no causarán problemas de salud inmediatos. Sin embargo, el uso continuo de hornallas a gas puede llevar a enfermedades crónicas. “El uso diario de estas hornallas acumula la exposición y aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias como el asma y la leucemia”, indicó Kashtan.
Milagros Elia, gerente de programas para la Alianza de Enfermeras por Ambientes Saludables y con experiencia en zonas de alta prevalencia de asma, también subrayó la importancia del problema en términos de justicia racial. “Las hornallas a gas son una amenaza para la salud pública, especialmente en comunidades históricamente marginadas”, dijo Elia, añadiendo que están luchando con un legado de enfermedades crónicas causado por una mala calidad del aire.
Además, otro autor del estudio, Kari C. Nadeau, especialista en alergias y asma, comparó este hallazgo con descubrimientos previos en áreas de salud pública. “Así como los científicos encontraron que los cinturones de seguridad reducían el riesgo de lesiones en accidentes automovilísticos, y que los cigarrillos eran peligrosos para la salud, ahora hay muchos estudios científicos que muestran que las hornallas a gas no son saludables debido a la contaminación del aire interior que generan.”
El proyecto de ley avanzó en la Asamblea de California y espera ser considerado por el Senado estatal más adelante este año. Pellerin confía en que California pueda marcar tendencia nacional. “A menudo escuchamos que como va California, así va el país. Esperamos que California lidere el camino en esto y que otros estados sigan el ejemplo”.
Fuente: Infobae