Excelerate expande su visión del negocio de GNL en la Argentina

La compañía estadounidense estudia oportunidades para comercializar directamente a generadoras eléctricas de gas regasificado para centrales térmicas.
Excelerate Energy está desplegando un nuevo plan de negocios para la Argentina, a la par de las operaciones que viene desarrollando desde 2008 con los servicios de regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) desde sus buques amarrados en las terminales de Escobar y eventualmente en Bahía Blanca.
El avance del proyecto que YPF y Petronas llevan adelante para una megaterminal de producción de GNL, a la que pretende sumar a al menos otros cuatro grandes productores de gas, motivó que la iniciativa propia de la empresa estadounidense de una planta modular junto a su socia TGS quedará en los hechos descartada.
«No vamos a participar de la mesa que propone YPF que, sin dudas, es la mejor iniciativa para la Argentina, porque no queremos ser parte de la infraestructura sino competir por contratos a largo plazo del GNL que el país produzca para abastecer a nuestros clientes», explicó un vocero de la compañía.
Es decir, Excelerate se posiciona como un futuro off-taker del proyecto para llegar con el GNL argentino a los mercados regionales y de otros continentes con un producto que aseguran puede ser competitivo en los próximos años y de creciente demanda.
La compañía tiene presencia en países muy distintos como Blangladesh, Pakistán e incluso en Estados Unidos, que es uno de los mayores exportadores junto a Qatar pero que en temporada de invierno importan gas por gasoducto desde México o vía GNL.
El análisis con TGS nació previo a la pandemia de coronavirus en circunstancias locales y externas que hoy ya no existen, se fueron modificando, haciendo más complejas y requiriendo mayores volúmenes y capitales que las que preveía el proyecto original de una capacidad escalable de licuefacción de 4 millones de m3/d, lo que explica el estratégico paso al costado y la vuelta al negocio original de la compañía.
Para saber aprovechar ese desafío, hace falta mucha inversión por ser proyectos de capital intensivo de no menos de u$s 15.000 millones, donde interviene toda la cadena de valor del upstream, midstream y procesamiento para después levantar la planta de licuefacción.
Los nuevos objetivos
Además de esa participación en el proyecto de YPF desde un rol clave de generador de demanda de largo plazo, la conducción local y regional Excelerate avanza con el diseño de un plan de negocios que permita integrar la cadena hacia el dowstream a partir de la plataforma que significa contar con la terminal regasificadora de Escobar, actualmente en contrato con Enarsa e YPF para abastecer al mercado en los picos de consumo invernal.
Desde ese nodo se estudia, en primera instancia, la oportunidad de que la compañía pueda comercializar directamente con las generadoras eléctricas la venta de gas regasificado para las centrales térmicas, un escenario que recién se podrá dar cuando se avance en la prometida desregulación del sistema.
La compra directa del combustible de las centrales es un reclamo que crece entre las compañías dedicadas a la generación, lo que les permitiría competir de mejor manera en el mercado, con lo cual la oferta del gas regasificado puede ser una opción importante al menos en ocho meses del año en que la terminal está con operación mínima.
El buque regasificador de Escobar también puede ser el punto de partida para maximizar la utilización de ese hub energético logístico y desplegar proyectos de menor escala para llevar GNL en barcazas río arriba para abastecer localidades e industrias de Uruguay, sur de Brasil y Paraguay, en una integración plena a la Hidrovía.
Ese segmento tiene para la compañía señales fuertes por parte de la demanda, en particular teniendo en cuenta la retracción del aporte de Bolivia desde sus yacimientos en declino, lo que en pocos años pondrá en situación de demanda a los países vecinos que hoy cuentan con ese suministro.
Desde Escobar, también se está llevando adelante la ingeniería para descargar GNL desde el barco hacia camiones y distribuir ese fluido a decenas de localidades del interior de la provincia de Buenos Aires que no cuentan red de gas natural.
Para ello, la empresa reconoce que ya está en diálogo con las distribuidoras locales para poder estudiar cómo poder avanzar en los aspectos técnicos con el reemplazo del Gas Licuado de Petróleo que se utiliza actualmente allí, lo que implicaría la utilización de una infraestructura muy similar, salvo la etapa de regasificación in situ.
El otro negocio de creciente atractivo para la empresa estadounidense es la provisión de GNL para los grandes buques que llegan a las terminales portuarias del Río de la Plata, en un marco de transformación de la flota marítima global hacia la utilización de combustibles más sustentables durante las próximas décadas.
Un mercado que crece
Excelerate Energy, que presta en todo el mundo servicios de regasificación a través de su flota de buques, proyecta que la demanda de GNL en el mundo pasará de los actuales 300 MTPI a los 700 MTPI para el 2040, es decir que va a tener un crecimiento muy importante frente a la oferta que va a crecer limitadamente.
Para 2030 los proyectos de expansión de Estados Unidos y Qatar van a aportar al sistema entre 80 y 130 MTPI, con un gap creciente de demanda insatisfecha que significa una ventana enorme de oportunidad para la Argentina de transformar ese gas que esta producido en Vaca Muerta y llevarlo a distintos mercados en forma de GNL.
No obstante, como se describió, la compañía tampoco se desentiende de su negocio original en el país y proyecta que en pocos años la Argentina deberá volver a discutir la posibilidad de contar con un segundo barco regasificador en Bahía Blanca para responder de mejor manera al crecimiento natural de demanda industrial y doméstica.
Fuente: Mejor Energía