Luego de perforar el piso de los USD 50, el barril de crudo en el mercado de Londres comenzó a recuperarse, y ayer cotizaba superando los USD 52. La decisión del G7, la apertura aérea de China y las restricciones de la Opep, llenaron de expectativas al sector.

Luego del comunicado del G7, que algunos calificaron de “tibio”, en el que se habla sobre posibles medidas a adoptar para combatir el coronavirus, y la decisión de la Reserva Federal Estadounidense, recortando la tasa de interés en 50 puntos básicos, los mercados del mundo mostraron una alta volatilidad y el oro volvió a apreciarse.

En tanto el petróleo, que el lunes había perforado el piso de los USD 50, al cotizar (con entrega en mayo) un mínimo de USD 49,96, cerrando a USD 51,90, siguió recuperándose lentamente.

Este martes, llegó a tocar máximos de USD 53,86, pero al cierre de esta edición, su cotización rondaba los USD 52,3.

Al igual que el WTI, ante el despertar económico de China, que ayer anunció la reapertura de su mercado aéreo, impulsó de optimismo al sector. Esto también fue impulsado por las expectativas de estímulos monetarios por parte de los principales países para paliar los efectos económicos del coronavirus lo que también permitiría alejar los temores de una recesión global.

De esta manera, los operadores del sector frenaron las ventas de golpe, lo que aceleró la suba de los valores en el mercado de Londres.

El tercer jugador, la Opep, también hizo su aporte. Sus países miembros junto a sus aliados, como Rusia, elevarían el recorte adicional de su producción hasta el entorno del millón de barriles diarios. Cuando semanas atrás, la propuesta rondaba los 600.000 barriles.

Fuente: La Opinión Austral.