Expendedores de GNC buscan corregir la estructura de costos ante un nuevo derrumbe en las ventas
Denuncian que existen numerosos establecimientos que a causa de la pandemia y las restricciones de paso entre localidades, están «cercados e inutilizados». Sin embargo, estiman que cuando se recupere la normalidad, el GNC será uno de los negocios más rentables del rubro.
La Cámara de Estaciones de Servicio de La Rioja, realizó un análisis de los niveles de actividad del expendio de GNC en la región. Como era de esperarse, los números no son favorables atendiendo la situación de las medidas de Aislamiento Preventivo Obligatorio que particularmente en dicha provincia, debió endurecerse por una oleada de casos inesperados.
El testeo muestra que durante el mes de marzo, cuando se declaró la cuarentena, el porcentaje de ventas de gas automotor, descendió abruptamente un 27 por ciento en menos de 15 días, hecho que se agravara luego en abril, cuando ese porcentaje se cayó hasta los 79 puntos porcentuales de los que normalmente se vende en los años anteriores.
A partir de mayo, cuando parecía que la fuerza de los contagios se enclaustraba en el área metropolitana de Buenos Aires, La Rioja se fue recuperando hasta alcanzar un 63 por ciento menos que mayo del año anterior. Durante junio la recuperación siguió su camino ascendente hasta alcanzar un 53 por ciento, que se mantuvo por julio.
Pero ya en agosto pasado, los cálculos del departamento de GNC de la entidad de empresarios riojanos, vieron recrudecer la inactividad por una vuelta a foja cero de las fases de aislamiento, que mostraron un 61 por ciento menos de lo que se vende en días normales.
El informe destaca que como las Estaciones de Servicio que venden GNC de la provincia (en su totalidad de carácter dual) se encuentran ubicadas en la ciudad capital, quedaron “aisladas” ante las decisiones de los gobiernos locales de impedir la salida de sus pobladores de la zona donde habitan, lo que además causó entre los consumidores, la imposibilidad de abastecerse normalmente del combustible gaseoso.
“No circulan taxis ni remises, pero el hecho que más influye en esta crisis es la falta de clases en las escuelas, lo cual generaba el movimiento incesante de vehículos particulares, que durante el fin de semana también dejaron de hacer los viajes entre los distintas localidades o las reuniones nocturnas y eventos deportivos“, dijo a surtidores.com.ar, el presidente de la Cámara, Juan Manuel Brígido.
En este contexto de inestabilidad permanente, el dirigente comentó que “buscamos con poco éxito corregir los factores de costos para poder mantener el negocio a flote pero se torna cada vez más duro teniendo en cuenta los gastos fijos que representan la electricidad, la distribución de gas y los sueldos de los empleados“, recalcó.
Recordó finalmente que por gestiones de la institución que nuclea a los estacioneros de la provincia, se logró reformular los puntos de cálculo de tarifa eléctrica para afrontar el gasto de Reserva de Potencia. Pero lamentó que no sucede lo mismo con la denominada “Reserva de Capacidad” para las facturas de gas, con lo cual, “la distorsión de la rentabilidad se torna inmanejable”, sostuvo.
Sin embargo, en base a las perspectivas que se plantean para la post pandemia, los dueños de expendedoras de GNC que participan de la Cámara coinciden en que tal como lo expresara recientemente este medio en un artículo referido a los autobuses convertidos a gas, “el GNC se convertirá en un motor de recuperación del sector estacionero por sobre otras opciones“.
Justificaron finalmente el vaticinio, en el hecho de que “actualmente, el m3 de GNC se encuentra en los precios históricos comparativos con la nafta que tenía en los años 80 cuando nacía esta industria, apoyada hoy por las perspectivas que brinda el proyecto Vaca Muerta“.
Fuente: Surtidores.com