Exploración offshore: una gran solución a los históricos problemas de Mar del Plata
El 30% de los hidrocarburos del mundo proviene de la producción costa afuera. El 84% de la energía que se consume a nivel global parte de los combustibles fósiles. El 95% del transporte mundial se mueve con derivados del petróleo.
Con más de 50 los países que tienen producción offshore de combustibles. Los cuatro primeros, por volumen, son Catar, Irán, Noruega y Arabia Saudita. El quinto es Brasil, seguido de Estados Unidos.
Para buscar un ejemplo cercano de lo que podría ser Mar del Plata, y que por decisión “judicial” no está pudiendo concretarse, es preciso ir hasta Brasil, donde en 2006 Petrobras descubrió el Presal, una formación geológica en el lecho marino con enormes reservas de hidrocarburos.
Gracias a ello, ya es el tercer productor petrolero de América y el primero en offshore. Pero este tipo de extracción no se va de bruces con el sector turístico, ya que Buzios, Río de Janeiro, Maceió, Recife y Fortaleza, entre otras localidades, tienen plataformas de petróleo offshore activas que se encuentran de 100 a 300 kilómetros de distancia de la costa.
Cruzando el océano, Noruega pasó en pocas décadas de ser una de las economías de menores ingresos entre los países escandinavos a ser uno de los países más ricos del mundo. Equinor es la empresa de energía controlada por el Estado noruego que ha liderado en ese país el desarrollo del petróleo offshore. Desde la década del 70, la actividad ha coexistido sin tensiones con la pesca y la acuicultura, que componen el segundo rubro exportador del país.
Catar es el país de mayor PIB per cápita del mundo. Su riqueza se debe a que es exportador gasífero, dueño de la tercera reserva mundial probada de gas natural, el 14% del total mundial. El gobierno catarí promueve la actividad turística de lujo, con importantes desarrollos hoteleros en torno a su capital. Sus playas son uno de los principales atractivos del país, a la par de la arquitectura ultramoderna. Las actividades offshore están a aproximadamente 80 kilómetros de la costa.
Canadá, desde hace varios años, viene desarrollando su actividad offshore en la isla Terranova y Labrador, a unos 350 kilómetros de la costa. La producción de hidrocarburos coexiste con el turismo, la pesca y la industria manufacturera.
Escocia centra su actividad offshore en las islas Shetland. Desde que comenzó la actividad, el impacto positivo más directo fue para los hoteleros, que tenían demanda únicamente en temporada de verano y pasaron a prestar servicio todo el año a las empresas petroleras que trabajaban en la zona.
Otros sitios donde hay producción offshore: la isla de Java en Indonesia; Arraial do Cabo en Brasil, principal centro de buceo por sus aguas cristalinas; las playas de Brunei; la isla de Corisco en Guinea; las playas de Nigeria; la isla del Carmen en el golfo de México; y Cayo Hueso o Key West en Miami.
Estos ejemplos indican que, si lugares como Río de Janeiro, Buzios, Java o Key West no han visto afectado el turismo por la producción de petróleo en sus costas, Mar del Plata y otras ciudades de la costa tampoco verían ningún impacto negativo en materia turística. Sin embargo, sí tendrían enormes impactos positivos en la ocupación hotelera todo el año, en sus parques industriales, en su industria naval, y en sus puertos y aeropuertos debido a todo lo que la actividad petrolera costa afuera genera.
El potencial existente en la cuenca Argentina Norte, donde se ubica el área CAN_100, hace prever un segundo despertar económico en Mar del Plata. El primero fue el turismo, y el segundo será el petróleo, tal como sucedió con la ciudad de Macaé (Brasil).
A principios de la década de 1970, Macaé vivió un momento de expansión económica tras el descubrimiento de petróleo en la cuenca de Campos, en la plataforma continental brasileña. Este fenómeno trajo un gran impulso a la economía local, siendo el foco de interés de Petrobras, que se instaló en el municipio, convirtiendo a Macaé en una de las ciudades que más contribuyen a la generación de riqueza en el Estado de Río de Janeiro.
Es en Macaé donde están ubicadas las instalaciones y empresas del sector offshore de Petrobras, que hasta 2011 sumaban 276 industrias. De la cuenca se extrae el 80% del petróleo brasileño y el 47% de la producción de gas natural del país, por lo que medios y especialistas atribuyen a Macaé el título de “Capital Nacional del Petróleo”.
En los últimos diez años, Macaé ha crecido económicamente un 600%, lo que revela una constante evolución de la ciudad. Según datos de la Fundação Getúlio Vargas (FGV), en 2008, Macaé fue considerada la novena mejor ciudad de Brasil para trabajar y, según el Atlas del Mercado Brasileño, fue evaluada como la ciudad más dinámica del Estado de Río de Janeiro y la segunda en el mundo. Los criterios para la encuesta de municipios incluyen inversiones sociales en salud, educación, vivienda, ciencia y tecnología y poder adquisitivo.
Más de 4.000 empresas se han asentado en la ciudad y la población se ha multiplicado por tres, llegando hoy a los 200.000 habitantes. El turismo de negocios ha aumentado, y el petróleo es la mayor fuerza económica de Macaé.
El municipio cuenta con la mayor tasa de creación de nuevos puestos de trabajo en el estado, según una investigación realizada por la Federación de Industrias de Río de Janeiro (Firjan): 13.2% anual. La economía de la ciudad ha crecido 600% desde 1997 y el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de la ciudad es 200% más alto que el promedio nacional.
La ciudad atrae a empresas de todo el país y el mundo y recientemente cinco hoteles de lujo se asentaron en su territorio. Su crecimiento ha llevado a miles de brasileños a mudarse allí con la esperanza de encontrar un trabajo.
Mar del Plata, una de las ciudades que históricamente ha liderado el índice de desocupación en nuestro país, y que depende de actividades estacionales como el turismo y la pesca, podría dar solución a sus problemas y convertirse en una ciudad de 12 meses en lugar de una que espera los fines de semana largos y las vacaciones para poder subsistir. Pero para ello la “Justicia” deberá dejar que la exploración avance y que las posibilidades para los marplatenses (y para muchos bonaerenses) lleguen.
Fuente: Diario Hoy