Exportar silobolsas es exportar Vaca Muerta con valor agregado
El pabellón argentino en Agritechnica 2023 contó con maquinaria agrícola de 5 marcas, y otras participaron a través de sus representantes.
En Hannover, Alemania, se está desarrollando la Agritechnica, la mayor juntada de maquinaria agrícola del mundo. Se hace cada dos años y es el momento en que las empresas ponen toda la carne en el asador: lo que hay y lo que (en su visión) es el futuro.
Allí también hay un orgulloso pabellón argentino, donde están varias de las perlas que plasmó el ingenio y el espíritu emprendedor de los creadores de soluciones mecánicas en estas pampas. Bajo la coordinación de Exponenciar (la organizadora de Expoagro), y la participación de la Cancillería (excelente gestión del embajador Fernando Brun) allí estuvieron varios que van siempre y algunos que se sumaron, en la inteligencia de que hay mercado para sus productos más allá del alambrado criollo. Y que ese mercado es una balsa que permite mantener la actividad en tiempos de inanición local, como la que se está padeciendo.
Entre la sequía y la exacción de recursos (vía retenciones y tipo de cambio reprimido), el mercado interno entró en una profunda recesión. Para los fabricantes de maquinaria, también pesa la brecha cambiaria, que exporta a dólar oficial, y padece crecientes dificultades para conseguir sus propios insumos. Pero la nave va.
Los que lograron entrar con sus productos hace años quieren mantener la presencia y visibilización, aún cuando la rentabilidad es mínima. Se abrieron paso con ideas, tecnología y buena calidad de producto. Algunos que vienen siempre, como Cestari con sus tolvas autodescargables, que fueron las primeras que irrumpieron en la Vieja Europa (donde no se ven aún las norteamericanas, donde se originaron).
Lo que motorizó su entrada fue la irrupción de otra creación argentina: el silobolsa. Los acoplados volcadores típicos de la agricultura europea tuvieron que dejarle paso a estas tolvas, que dejaron de ser un actor de reparto en la cosecha, para constituirse en una herramienta indispensable para embolsar los granos. Richiger y Mainero exhibieron sus embolsadoras en el stand argentino, y otras firmas como Akron y M&S las mostraron de la mano de sus distribuidores.
Con el silobolsa, la Argentina aportó un hito en la carrera hacia una agricultura más flexible y “liviana”. Solucionó el problema mundial del almacenaje de granos, reduciendo el capital hundido en plantas de acopio y puertos. El mercado mundial de bolsas es liderado por una empresa argentina (Ipesa), que es además la mayor procesadora de polietileno en el país.
Recordemos: el polietileno es gas con valor agregado. Y la extrusión y el plegado le agregan valor al polietileno. Así que exportar silobolsas es exportar Vaca Muerta con valor agregado. Y digamos todo: exportar maíz, trigo. Soja, cebada, etc. es exportar silobolsas, porque éstas se consumen en su primer uso (aunque después se reciclan) así que deben considerarse insumos de la cadena agrícola.