Exxon reanuda actividad en Guyana pese a bajos precios del crudo
Exxon Mobil Corp. reanudó las actividades de perforación en Guyana el mes pasado, lo que pone de relieve la importancia de este enclave para la compañía a pesar de la caída del precio del petróleo y conflictos en la política interna del país.
Exxon Mobil Corp. reanudó las actividades de perforación en Guyana el mes pasado, lo que pone de relieve la importancia de este enclave para la compañía a pesar de la caída del precio del petróleo y conflictos en la política interna del país. Dos de los cuatro buques de perforación de Exxon volvieron a reanudar las actividades, según datos publicados el viernes por Baker Hughes Co.
La compañía confirmó más tarde que los barcos Stena Carron y Noble Tom Madden volvieron a operar el mes pasado. Las plataformas dejaron de operar cuando el país de menos de un millón de habitantes cerró sus fronteras después de que la pandemia azotara América del Sur. Guyana es uno de los principales éxitos de exploración de una compañía que ha sido criticada por la forma en que gestiona el capital.
El negocio de petróleo y gas natural sufrió un golpe de hasta US$3.100 millones en el segundo trimestre debido al colapso de los precios por la pandemia, dijo la compañía el 2 de julio.
“Las restricciones a los viajes han afectado nuestra capacidad de trasladar trabajadores a Guyana y afectarán nuestra capacidad de mantener la normalidad de las operaciones en el extranjero”, dijo Exxon en un comunicado enviado por correo electrónico el viernes por la noche.
La petrolera también dijo que ajustaría el ritmo de los proyectos de desarrollo y actividades de exploración dada la caída de los precios del petróleo, aunque planea buscar “oportunidades de exploración clave”, señaló. Si bien Exxon está haciendo frente a las dificultades operativas en el país sudamericano, un enfrentamiento político está retrasando la aprobación de una expansión de US$6.000 millones.
Se preveía que el proyecto Payara, de 220.000 barriles diarios, comenzara la producción en 2023, pero Exxon y su socio Hess Corp. ya han dicho que el plan podría retrasarse hasta un año.
El presidente de Guyana, David Granger, ha impugnado el resultado de las elecciones del 2 de marzo -que otorgaron una reñida victoria a la oposición- incluso después de un recuento y la presión internacional para su retirada. Se espera una prolongada batalla legal después de que el presidente desestimara el miércoles una decisión del Tribunal de Justicia del Caribe, que respalda a la oposición. “Tener que quedarse cruzados de brazos debido a los acontecimientos políticos es un problema”, dijo Schreiner Parker, vicepresidente para América Latina de la consultora Rystad Energy.
“Es un dolor de cabeza y está causando retrasos”. Además de los trastornos de perforación, las reparaciones en el primer buque de producción de Exxon en Guyana limitaron la producción en el segundo trimestre y la obligaron a quemar gas natural, posponiendo los planes para alcanzar la producción máxima de la unidad de 120.000 barriles por día.
Las reparaciones se retrasaron porque las restricciones de viaje de ténicos especialistas debidos al covid-19, dijo Exxon. La prolongada incertidumbre política ha atraído aún más la atención en una región en la que Venezuela es un desastre geopolítico creciente y la vecina Trinidad y Tobago sufre la caída de los precios del petróleo y el gas natural.
En Guyana, Granger perdió una moción de censura en 2018, pero logró retrasar las elecciones hasta este año. “La disputa en Guyana es claramente sobre quién controla el dinero del petróleo “, dijo Jed Baily, director de la consultora Energy Narrative.
Fuente: Perfil.