Fernando Marengo: “El 12 de agosto, Vaca Muerta se volvió inviable”
“El 12 de agosto Vaca Muerta se volvió inviable porque se congeló el precio del petróleo en pesos y el riesgo país voló a las nubes”, dice Fernando Marengo, socio de Arriazu-Macroanalistas, en diálogo con El Economista. El 11 de agosto, vale recordar en una Argentina vertiginosa, Alberto Fernández tuvo una performance electoral descollante. El lunes, el riesgo país descolló (para mal) y unos días después se congeló el precio de las naftas por 90 días.
En julio, la producción de gas no convencional creció 6,9% mensual; en agosto, apenas 1,5% y en septiembre, se desplomó 8,3%.
“El nuevo Gobierno quiere reactivar Vaca Muerta porque es una fuente potencial de divisas nueva”, dice Marengo. “Pero para realizar inversiones en el sector, el Gobierno no tiene fondos, YPF no tiene balance para endeudarse y sólo queda lugar para joint-ventures, con socios extranjeros que aporten capital y algo de know-how”, agregó.
¿Qué pedirán las empresas? Nada muy raro, por cierto. “Las empresas pedirán comprar dólares para importar maquinaria, vender a precios internacionales (export parity) y poder girar dividendos afuera. Son todos requisitos convencionales”, dice Marengo.
“La actividad no convencional es capital-intensiva. El pozo convencional lo fracturás, empieza a salir pertróleo o gas y a lo sumo tenes que volver a bombear, pero el no convencional se parece masa a la minería porque tener que fracturar la piedra todo el tiempo. Es decir, tenes que invertir todo el tiempo”, dice Marengo sobre el yacimiento.
¿Y cómo sigue? “Retrasar las tarifa en dólares no generará inversiones, a menos que alguien pague la diferencia vía subsidios, como pasó con el Gobierno anterior, que no es lo recomendable”, dice y agrega que no es lo mismo pesificar las tarifas que congelarlas.
Los riesgos de que Vaca Muerta no reviva no son pocos. “Una de los legados más positivos del Gobierno es haber equilibrado la balanza energética. A principios de 2014, el rojo era más de US$ 7.700 millones y hoy es de US$ 300, casi equilibrado”, dice Marengo. Si la producción no crece una vez más, la película es conocida y el final no es feliz.
Fuente: El Economista.