Fin de la polémica: prorrogan por tres meses los contratos de gas
Sergio Lanziani firmó dos notas que prorrogan hasta el 30 de junio los contratos de gas que vencieron a fin del mes pasado. Por la demora en la renovación, el line pack de TGS se vio afectado esta semana.
En una reunión convocada especialmente ayer por la tarde por el ministro Matías Kulfas para resolver el conflicto con las empresas de gas provocado por la caída de presión en el sistema de transporte de TGS, se resolvió prorrogar todos los contratos de abastecimiento entre productores y distribuidores que habían vencido el 31 de marzo. Del encuentro participaron, además del titular de Desarrollo Productivo, el subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales; Federico Bernal, interventor del Enargas; Andrés Cirnigliano, presidente de IEASA, la empresa estatal que importa gas desde Bolivia y el GNL que llega a Escobar; y Esteban Kiper, gerente general de Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista (MEM).
EconoJournal publicó el jueves que la presión en los gasoductos de TGS cayó esta semana un 10% —aumentando el riesgo operativo del sistema— como consecuencia indirecta de la decisión de IEASA de no verle más gas a Camuzzi Gas del Sur, la distribuidora que entrega el 27% del gas residencial del país. Este medio informó que la intempestiva decisión de la compañía pública que preside Cirnigliano era producto de la inacción del secretario de Energía, Sergio Lanziani, que no instruyó la continuidad de ese contrato.
Voceros del funcionario, sin embargo, se comunicaron con este medio horas más tarde para comunicar que, en opinión de Lanziani, la interrupción del contrato de IEASA con Camuzzi Gas del Sur fue una medida colectiva tomada con el resto de las autoridades energéticas del gobierno y que estaba en línea con revisar las tarifas de gas, uno de las promesas de campaña del gobierno. En la crisis sanitaria generada por la expansión del coronavirus esa propuesta perdió —al igual que otros postulados electorales— sentido de coyuntura.
Por eso, Kulfas terminó cortando la polémica de cuajo. Y en la reunión de ayer acordó con Lanziani, Cirnigliano y Bernal prorrogar los contratos de suministro de gas que vencieron el 31 de marzo. Era, en rigor, la intención de los funcionarios que responden al ministro de Desarrollo Productivo hace 20 días, que fue desestimada en primer término por la nueva conducción del ente regulador del gas.
Licitación suspendida
De hecho, la extensión de los contratos —que fue instruida por Lanziani a la cámara de empresas petroleras (Ceph) a través de la Nota Nº 25148850 y a IEASA por medio de la Nota Nº 25148558— implicará, en la práctica, la suspensión de la licitación de gas que había ordenado Bernal para que las distribuidoras (Metrogas, Naturgy, Camuzzi, Ecogas y otras cinco empresa) compre el hidrocarburo entre el 1º de mayo de 2020 y el 31 de marzo de 2021. Bernal pretendía bajar el precio del gas para reducir las tarifas domiciliarias que están vigentes.
Con esa iniciativa, que se lanzó de forma sorpresiva esta semana (las petroleras tenían que presentar sus ofertas a partir del lunes), el interventor del Enargas pretendía —desafiando los principios de realidad— reducir el precio del gas en boca de pozo, que se encuentra pesificado desde abril de 2018 pese a que en los últimos meses la devaluación y la inflación minorista superaron el 50 por ciento.
Con las notas firmadas ayer, el gobierno optó por renovar hasta el 30 de junio los contratos a los precios actuales (US$ 2,90 al tipo de cambio del viernes). Parece una decisión lógica en un contexto de incertidumbre absoluta por la parálisis de la economía en plena cuarentena.
Fuente: Econojournal.