Fracking en Vaca Muerta: medirán la actividad sísmica en el sur de Mendoza
Frente a la sospechas de que la técnica de perforación podría provocar temblores, el INPRES instalará 26 sismógrafos en cuatro provincias. En un año se podría tener las primeras conclusiones científicas.
El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) medirá la actividad sísmica en el sur provincial. Básicamente se apunta a determinar si la técnica de fracking que se utiliza en Vaca Muerta está provocando temblores en pueblos y zonas cercanas al área de explotación del yacimiento.
Para eso se instalarán 26 sismógrafos que medirán el movimiento del suelo. Dos se ubicarán en Mendoza: uno en San Rafael y otro probablemente en Malargüe. El resto se colocará en Neuquén, Río Negro y La Pampa.
Esto se da en medio de un contexto donde el mundo volvió a poner los ojos sobre la técnica de fractura hidráulica luego de que Inglaterra prohibiera la actividad por temor a los sismos. Además en Estados Unidos, tres candidatos presidenciales pidieron el fin de la técnica de perforación por los efectos que puede causar en el medio ambiente.
La coordinadora técnica del Inpres, Silvana Bustos, si bien aclaró que en países de Europa el fracking está prohibido, consideró que este tipo de estudios se realiza para poder “establecer pautas y protocolos específicos para que el nivel de afectación sea controlado y monitoreado”, indicó.
“En este caso tenemos que evaluar el grado de impacto con datos científicos organizados y evaluados como corresponde, para parametrizar los protocolos de la actividad”, explicó la especialista. De todos modos desde el Inpres aclararon que habrá que esperar al menos un año para obtener datos científicos para determinar si el fracking es causante o no de movimientos telúricos.
Frente a esto, la técnica del organismo llevó tranquilidad al aclarar que en caso de concluir que la actividad de Vaca Muerta incrementa el movimiento del suelo en distintas zonas, la situación “no es irreversible”.
“Si la actividad genera más movimiento, se pueden limitar algunos parámetros como la inyección y así se reduce el impacto. Se va moderando”, sostuvo Bustos. “Si me tengo que arriesgar, es poco probable que se genere un sismo extraordinario en la zona”, concluyó la técnica.
La técnica de fractura hidráulica consiste en inyectar grandes volúmenes de agua a alta presión y a profundidades de hasta ocho kilómetros para quebrar la roca o la arena donde está el petróleo o el gas.
Puesto Rojas
La directora de Protección Ambiental, Miriam Skalany, explicó que el gobierno provincial en el decreto N° 248- con el que reglamentó el fracking- dejó establecida la exigencia a todos los proyectos para que coloquen sismógrafos en las zonas donde trabajan.
En 2017 en el Puesto Rojas (Malargüe) se colocaron cuatro sismógrafos para medir la actividad sísmica. Pasados dos años, hasta el momento no se han registrado temblores provocados por causas antropogénicas.
“No hemos detectado temblores en la zona por causas humanas en los pozos donde se realiza la ténica de estimulación hidráulica”, concluyó la funcionaria.
El caso de Sauzal Bonito
Sauzal Bonito es un pequeño pueblo de Neuquén donde entre el 23 y el 24 de enero pasado tembló 38 veces. En los últimos cuatro años se han detectado 150 sismos y como consecuencia los vecinos del pueblo culpan al fracking de esta seguidilla de movimientos telúricos.
Es por eso que también se instalaron sismógrafos en ese pueblo y en Añelo para medir la actividad sísmica.
Inglaterra y Estados Unidos
El gabinete ministerial de Inglaterra tomó la decisión de prohibir el fracking sobre la base de un informe de la Autoridad del Petróleo y el Gas (OGA) «que constató que actualmente no es posible predecir con precisión la probabilidad o magnitud de los terremotos relacionados con las operaciones de ‘fracking'», según un comunicado del departamento de Energía.
El Gobierno británico afirmó que la exploración de las reservas de gas sólo podrá continuar si la ciencia demuestra que es segura, sostenible y de mínima perturbación para quienes viven y trabajan cerca.
Mientras que en Estados Unidos los candidatos demócratas a la presidencia Kamala Harris, Bernie Sanders y Elizabeth Warren pidieron que se ponga un freno al fracking en respuesta al temor por sus efectos sobre el medioambiente y el clima.
Durante la última década, Estados Unidos duplicó con creces la producción de petróleo crudo a 12 millones de barriles diarios, debido en gran medida a esa técnica de perforación.
Fuente: El Sol.