Gas: «Con el gas de Vaca Muerta, Córdoba tiene una enorme potencialidad energética por su infraestructura»
El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de Córdoba, Fabián López, habló con I+I CBA sobre las oportunidades que se abren en la provincia al contar con gas firme y más barato. Aseguró que Córdoba tiene amplias ventajas respecto a otras jurisdicciones.
La llegada del gas de Vaca Muerta a la provincia, a partir de la inauguración del gasoducto ahora llamado Perito Moreno, puede marcar un quiebre significativo para darle más competitividad al aparato productivo cordobés que rápidamente está en condiciones de aprovechar el seguro caudal de gas natural por la capacidad de su infraestructura.
Pero además, uno de los segmentos más beneficiados serán las usinas eléctricas de la provincia que se abastecen de ese combustible gaseoso porque hasta aquí utilizaban el proveniente de Bolivia, a un mayor costo que otras centrales térmicas del país que son abastecidas desde la cuenca neuquina. Es decir, no sólo el aparato productivo tendrá gas natural más barato y seguro, sino que la generación eléctrica de Córdoba también se verá beneficiada, y podrá a su vez garantizar provisión de mayor calidad.
En diálogo con I+I CBA, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de Córdoba, Fabián López, detalló las ventajas que a partir de ahora tiene Córdoba, la capacidad de la provincia de aprovechar el nuevo escenario y hasta las posibilidades de generar biogás en distintos puntos de la provincia aprovechando la red de gasoductos.
¿Que implica para Córdoba la reversión del Gasoducto Norte?
Lo primero a destacar es que resulta muy importante que se haya tomado la determinación de ir por esta alternativa que finalmente se llevó adelante. Porque todas estas obras de infraestructura estratégica en Argentina históricamente iban de los yacimientos al puerto, entre ellas el Gasoducto Norte, que es uno de los más antiguos, y que venía de los yacimientos de Salta, después de Bolivia, e iba a Buenos Aires y aprovechaba que cruzaba por varias provincias para dejar algo.
Pero no dejaba todo lo que podía dejar, sino no hubiésemos tenido que hacer 3.000 kilómetros de gasoductos troncales nosotros en Córdoba, y sí se preocupaban por llegar a la cocina de los porteños. Y lo mismo el Gasoducto Centro que viene del sur, pega un giro de casi 90 grados en el límite entre Mendoza y San Luis, y después cruza nuestra provincia casi horizontalmente siguiendo más o menos la ruta 8.
Esos dos gasoductos que llegan a San Jerónimo, en Santa Fe, se iban a conectar en ese punto al Gasoducto Néstor Kirchner que desde Saliqueló (oeste de Buenos Aires) iba a dirigirse hasta allí. Y a partir de ahí, revertir todo para el norte. O sea, de nuevo ir a los puntos centrales para después revertir. Acá se tomó una buena decisión, racional, inteligente, y de una obra que de alguna manera tiene una mirada federal, porque es un gasoducto de interconexión dentro del territorio de Córdoba que conecta los dos gasoductos, el centro y el norte, y revierte a partir de Tío Pujio.
¿Y qué le permitirá a la provincia y su aparato productivo?
De alguna manera, nosotros quedamos más garantizados con esta obra. Lo segundo es que el hecho de que Córdoba haya mirado estratégicamente y haber apostado que en algún momento Vaca Muerta se iba a desarrollar, nos permitió adelantarnos, anticiparnos, desarrollar casi 3.200 kilómetros de gasoductos troncales, más que duplicando la cantidad de gasoductos troncales que había en el 2016.
Ese año la provincia tenía 2.800 kilómetros de gasoductos troncales, hoy tenemos casi 6.000, lo cual nos coloca en una posición inigualable respecto a cualquier otra jurisdicción para que muchos pueblos del interior productivos de nuestra provincia puedan hacerse de este vector energético de transición, como es el gas natural, más barato y firme, porque siempre estábamos cortando clavos con Bolivia.
Eso es competitividad para el aparato productivo…
Desde que conectamos, desde que terminamos los gasoductos troncales, se habilitaron más de 60 parques industriales. El último que inauguró Schiaretti fue en General Cabrera, y en total más de 1.300 industrias se conectaron al gas natural en toda la provincia y pueden recuperar la inversión más o menos en el plazo de un año o menos.
O sea, la inversión que hace hoy una industria para sustituir un combustible más caro y de mayor huella de carbono, de menor acción climática de sostenibilidad, la recupera en un año, con los costos que tiene el gas de Vaca Muerta. Con lo cual, todas esas son ventajas competitivas que colocan a la provincia de Córdoba en una delantera respecto a otras provincias que ahora recién están pensando a ver cómo aprovechan este gas de Vaca Muerta.
Por otro lado, el hecho de contar con este gas que viene a menor precio de Vaca Muerta mejora de manera importante distintos aspectos de la competitividad provincial. Por un lado, para mencionar solo un ejemplo, la Central Bicentenario de EPEC tiene mayores eficiencias en su funcionamiento que otras centrales, por ejemplo, que estaban en La Pampa.
Pero como Cammesa, cuando determina el despacho de energía, hace un ordenamiento de las centrales, no por su eficiencia, sino por el costo de generación, por cuánto cuesta generar cada megavatio/hora, y como la Central Bicentenario de EPEC se abastecía en Bolivia que era más caro, decidían despachar antes la central de La Pampa.
Con esta obra, esa situación cambia…
Ese es un reclamo que hace mucho que venimos haciendo y que ahora se va a ver igualado, porque nosotros ahora en la Central Bicentenario vamos a recibir un gas más barato que el de Bolivia, de igual precio que el que recibe La Pampa, y como las nuestras son centrales más eficientes, van a estar ubicadas antes en el sistema de despacho.
Bueno, lo mismo le va a pasar a muchas industrias que no solo van a tener gas más firme, sino que antes compraban gas de Bolivia, más caro. Así que eso es otra ventaja competitiva importante más allá de contar con gas. Lo otro que es importante resaltar hace a la mirada que el gobierno de la provincia de Córdoba tiene respecto al valor que implica contar con la infraestructura. Hay una frase de Kennedy que dice, ‘no es nuestra riqueza la que construyó nuestra infraestructura, sino nuestra infraestructura la que construyó nuestra riqueza’.
Hoy en día, tanto en gas como en electricidad, una de las limitantes para aprovechar los recursos que tenemos en el país es la capacidad de transporte. YPF Luz, por ejemplo, puso un parque eólico en General Levalle siendo que los mejores vientos no están en Córdoba. ¿Pero qué tiene Córdoba? Y tiene una infraestructura eléctrica que aquel lugar donde hay viento no tiene.
O sea que además funciona como atractivo de nuevas inversiones…
Hoy la posibilidad de seguir construyendo granjas solares en Jujuy se ve limitada no tanto por cuestiones económicas, financieras y mucho menos porque no haya sol, sino porque no tienen dónde inyectar, ni capacidad de transporte para esa nueva oferta eléctrica. Entonces, nosotros, al tener esa infraestructura acá disponible, tenemos una tremenda potencialidad.
Y pensemos en el biogás. Así como los combustibles líquidos están siendo cortados por biocombustibles como etanol o biodiésel, el gas natural fósil también puede ser cortado por biogás y es lo que están haciendo en muchos lugares del mundo para darle también una menor huella de carbono a un fluido que, si bien es un vector de transición energética, porque tiene menos huella de carbono que un combustible fósil líquido, si se lo mezcla con biogás se reduce aún más todavía esa huella.
Y el biogás puede surgir del escalamiento de construcción de biodigestores en distintos lugares de nuestro país, como tiene Alemania. Y nosotros, al contar con toda la red de gasoducto existente en nuestra provincia, nos lleva a la posibilidad que en muchos lugares del interior de Córdoba, donde está la actividad agropecuaria que genera esta biomasa, podamos instalar biodigestores y tener red eléctrica disponible como para inyectar energía.
O inyectar el biogás en los gasoductos y tener un gas renovable de mucha menor huella de carbono que el gas fósil, lo que permite una actividad económica atrás de los biodigestores que tiene una potencialidad tremenda, porque resuelve pasivos ambientales, genera trabajo en el territorio, motoriza inversiones, genera una economía circular atrás de la producción de biofertilizantes como residuo de la actividad de un biodigestor.
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Fuente: Puntal