El gobierno provincial se quejó de la falta de inversión de la distribuidora en el interior de Santa Fe, pero en la empresa responsabilizan a los gobiernos nacionales que pisan las tarifas y la deja sin margen para invertir en obras.

«Tras haber recibido oídos sordos como respuesta a nuestros planteos, el gobierno tomó la decisión valiente de dar el primer paso y marcar la iniciativa y ahora esperamos que sirva para motivar al sector privado. Conversando no pudimos lograr que se muevan, pero sabemos que ahora se van a mover a partir de nuestra iniciativa”.

Las palabras del ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, el martes durante la presentación del plan de 6 gasoductos provinciales, que disparará una millonaria inversión de $200 mil millones de pesos, tenían un destino preciso: Litoral Gas.

Es que el gobierno -y así lo dejó claro en público, aunque sin nombrarla- responsabiliza a la distribuidora de gas por la falta de extensión de la red a más municipios de la provincia.

“Es incomprensible que estando sobre una de las principales reservas del mundo, como Vaca Muerta, tengamos hogares calefaccionados con garrafas, sobre todo cuando los gasoductos troncales pasan cerca. El problema es la falta de iniciativa privada. Y eso ocurre porque solo buscan rentabilidad, entonces no invierten donde no hay alta densidad. Pero a partir de nuestras obras, cuando las empresas se puedan instalar porque tienen gas, va a haber alta densidad y mayor demanda”, agregó el ministro.

La distancia con la que, tras el acto, Olivares respondió a un ejecutivo de Transportadora de Gas del Norte (también del grupo Techint como Litoral Gas) que se acercó a presentarse fue una señal clara de que la relación está tirante con la empresa.

Es más, en diálogo con la prensa, el ministro contó que a lo largo de los años cada vez que el gobierno provincial de turno ponía sobre la mesa un plan de expansión de la red de distribución, Litoral Gas lo bloqueaba en el Enargas (el ente de control nacional) anunciando un proyecto de inversión (que, dicen, nunca cumplía). Como la distribuidora tiene el monopolio del servicio en la región, solo puede sumarse otro operador de red si la concesionaria manifiesta que se desentiende de la zona en cuestión. “No hacían ni nos dejaban hacer”, repetía Olivares.

La respuesta empresaria

Junto con los ejecutivos de TGN, asistieron funcionarios de Litoral Gas al acto, quienes -en diálogo con Rosario3- sostuvieron que el plan oficial es complementario a sus proyectos de inversión.

¿Y qué condición pone la empresa para invertir en la ampliación de la red? “Que haya una Revisión Quinquenal Tarifaria como prevé la regulación”, según Andrés Romagnoli, gerente de relaciones públicas de Litoral Gas. ¿Y hay margen para que eso ocurra? “Hay un plazo corriendo prorrogado hasta fin de año”, agregó.

La situación es la siguiente. La empresa responsabiliza al cambio de reglas de juego a nivel nacional que operó tras las crisis de 2001 que alteró todo el esquema de los noventa frenando la inversión en expansión de la red.

En concreto, la “emergencia” en la que estuvo, por decisión estatal, el sistema desde la salida de la convertibilidad hasta el 2017 y que, en la práctica, pisó las tarifas.

Según la concesionaria, con el gas barato no había recursos para invertir en ampliaciones. Y de hecho, como bien saben los constructores, se tuvieron que armar fideicomisos con aporte privado para fondear cada nuevo edificio que se quería levantar en Rosario.

Recién con la llegada del gobierno de Mauricio Macri, se eliminó la emergencia y se pudieron actualizar las tarifas, normalizando el régimen previsto en la concesión. “Entre 2016-2019, Litoral Gas conectó 16 localidades” recordó Romagnoli.

En detalle, a raíz de la revisión integral tarifaria de aquella época, se invirtieron 4.800 millones de pesos sumando 35 kilómetros adicionales de ductos ampliando la red existente y beneficiando a 40 mil clientes.

Por ejemplo, se ampliaron las redes en Rosario, Santa Fe, Funes, Venado, Rufiino y Baigorria, entre otras, y se llegó -por esas ampliaciones-a prestar servicios a localidades como Villa Amelia, Céres, San Cristóbal, Llambí Campbell, Theobald y San Justo, etc.

“Todas esas obras se terminaron y, por ejemplo, en Rosario ya no hay restricciones y no están más los fideicomisos”, agregó.

Los funcionarios del gobierno provincial se quejan de que Litoral Gas, cuando se salió de la emergencia, concentró las obras en localidades con alta densidad de demanda, desoyendo sus pedidos de una mayor ampliación.

Pero para la empresa el problema es otro: con la pandemia (y su secuela de crisis económica), se volvió a declarar la emergencia y las tarifas, otra vez, se pisaron, cancelando así la posibilidad de nuevas inversiones.

“Esperamos que se vuelva a regularizar con una revisión quinquenal”, dijo Romagnoli. ¿Y el aumento de tarifas que se aprobó este año? “Lo de este año fue una revisión transitoria para tratar de compensar el enorme atraso que venía contra la inflación. En cambio, una revisión integral implica un plan de obras, como fue el de 2016/2019”, completó el gerente.

Como es una concesión nacional, es el gobierno es el que define las tarifarias del servicio público y el ritmo de aumentos queda sometido a la política de la Casa Rosada. Si bien a principios de años se habilitó una fuerte suba, luego se morigeró el ritmo ascendente por su impacto inflacionario.

Camino al andar

“Las licitaciones arrancarán en noviembre”, dijo Olivares. “Todavía no está decidido si se hará una sola licitación por todos los tramos que arrancan, uno por gasoducto, o si habrá varias licitaciones”, agregó.

No es lo único importante que resta definir. Y es que todavía no está definida la fuente de financiamiento En rigor, las obras se empezarán a pagar el año que viene (la primera tanda es de $70.000) así que figurarán en el próximo presupuesto.

“No hay financiamiento de fondos externos y de organismos multilaterales para obras de fluido, pero podemos recurrir a nuestro presupuesto por la capacidad de tomar crédito que tenemos y los ahorros generados por nuestra eficiencia”, agregó.

No obstante, asoma que el escenario ideal para el gobierno es que Litoral Gas termine entrando al proyecto para cofinanciar obras. Y vinculado al ingreso de la distribuidora está el tema de la operación futura de los gasoductos. “Una posibilidad es que lo haga Enerfé, nuestra empresa”, dijo Olivares.

Los 6 gasoductos sumarán un tendido de 610 kilómetros, llegando a 45 localidades en 10 departamentos y beneficiando a 120 mil personas y 250 industrias. Los 6 gasoductos son:

» El Gasoducto del Sudoeste Lechero beneficiará a las siguientes localidades: Arrufó, Villa Trinidad, San Guillermo, Suardi y Colonia Rosa.

» El Gasoducto Ruta Provincial N°20 a Tortugas, Montes de Oca, Bouquet, María Susana, Piamonte, Landeta, Schiffner, Las Petacas, Castelar y Crispi.

» El Gasoducto Ruta 34 llegará a Luis Palacios, Lucio V. López, Salto Grande, Totoras, Clason, San Genaro, Centeno, Las Bandurrias, Casas, Cañada Rosquín y San Martín de las Escobas.

» El Gasoducto Ruta Provincial 93 – 33 favorecerá a Chañar Ladeado, Berabevú, Los Quirquinchos, Godeken y Cañada del Ucle.

» El Gasoducto Ruta Provincial 14 – 17s a Coronel Arnold, Muñoz, Arminda, Villa Mugueta y Fuentes

» Y el Gasoducto Ruta Provincial 13s – 90 llevará el servicio a Albarellos, Coronel Bogado, La Vanguardia, Santa Teresa, Peyrano, Máximo Paz, Alcorta, Juncal y Carreras.

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Fuente: Rosario 3